Los recientes cambios en los precios de la energía, y a la vista de la llegada del invierno a Europa, ha llevado a Tesla a poner en funcionamiento un sistema de tarifas que modifican sus cifras según las horas en las que carguemos nuestro coche.
El objetivo es animar a los usuarios a cargar sus coches fuera de las horas de mayor demanda, y de mayor precio eléctrico. Y lo hace con una diferencia que depende del país, pero que ronda entre los 6 y los 9 céntimos de euro por kWh según el mercado.
En España por ejemplo, los horarios más costosos corresponden al periodo entre las 18:00 y las 21:00. Durante el mismo, el precio del kWh será de 58 céntimos para los clientes de Tesla. Durante el periodo valle, que corresponde al resto de la jornada, el coste será de 52 céntimos de euro el kWh.
Curiosamente, esto no será igual en todos los países, y por ejemplo, en Francia, Alemania o Reino Unido, el periodo punta empezará ya a las 16:00, y terminará a las 20:00. Por lo tanto, tendrá una duración algo mayor que en España.
Tarificación por horas ¿Buena o mala idea?
Sin duda la actualización regular de los precios de la recarga es algo que tiene que ser bienvenido cuando este se adapta a la realidad, y no sólo cuando se produce una subida.
Pero al mismo tiempo, el cambio dinámico de precios puede abrir una vía para hacer más caótico el sector de la recarga pública, donde el cliente verá cambios constantes en un mercado muy dinámico, cuando en el mercado particular, la misma industria eléctrica es capaz de ofrecer de forma habitual contratos a costes fijos.
Por otro lado, la idea en si no tiene demasiado sentido ya que el uso de los Supercargadores suele ser puntual para la mayor parte de los clientes, mientras que los habituales posiblemente no van a modificar sus rutinas diarias por ahorrar 6 céntimos de euro el kWh.
