Los combustibles sintéticos apenas alimentarán al 1,75% de los automóviles de la UE en 2035

Los combustibles sintéticos apenas alimentarán al 1,75% de los automóviles de la UE en 2035
Los combustibles sintéticos serán una alternativa muy minoritaria, según la mayoría de expertos

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Publicado: 12/05/2023 17:24

La Unión Europea quiere prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna a partir del año 2035, exceptuando aquellos que se alimenten exclusivamente con combustibles sintéticos. Esta exención, admitida por las autoridades europeas a raíz de las presiones del gobierno alemán, ha levantado una enorme polémica en las últimas semanas.

Aunque fabricantes de baja tirada como Ferrari o Porsche ven con buenos ojos que se les permita seguir comercializando vehículos térmicos, la inmensa mayoría de grupos europeos (Mercedes-Benz, Renault, Stellantis, Volkswagen) no creen que los e-fuels vayan a imponerse debido a su elevado coste y a su baja eficiencia energética.

Sin embargo, algunos expertos creen que esta solución podría ser ideal para descarbonizar los coches que ya están en circulación. La propia Stellantis se encuentra estudiando esta posibilidad. «La amplia adopción de e-fuels ofrecería a los clientes con vehículos de combustión interna ya existentes una opción fácil y asequible para descarbonizarlos».

¿Podrán los combustibles sintéticos reemplazar a los carburantes de origen fósil a medio plazo? De acuerdo con un informe elaborado por Concawe, no: en el mejor escenario posible, los e-fuels apenas podrían alimentar a 5 millones de los 287 millones de vehículos que habrá en circulación en la Unión Europea de cara al año 2035. Es decir, el 1,75%.

Planta piloto dedicada a la producción de e-fuels

Los combustibles sintéticos son una solución poco eficiente

De acuerdo con las entidades que han elaborado el informe, se trata además de una solución mucho menos respetuosa con el medio ambiente que los coches eléctricos a baterías. Si se carga un vehículo con electricidad de origen renovable, se logra una eficiencia energética del 77%, frente al 16% de la gasolina sintética. Tampoco podemos perder de vista la emisión de NOx y partículas.

«Cuando un combustible sintético o cualquier carburante se introduce en un motor de combustión, donde tiene que coger aire para poder quemar el combustible, la mayor parte de ese aire es nitrógeno. Entonces, ese nitrógeno se combina con oxígeno y produce óxidos de nitrógeno, que es uno de los mayores contaminantes atmosféricos», explica Ismael Morales López, responsable de comunicación y políticas climáticas de la Fundación Renovables.

Alejandro Bravo, de Climate Strategy & Partners, añade que «un conductor tendría que gastarse 10.000 euros en cinco años para llenar el depósito de su coche con estos carburantes», siendo por lo tanto una alternativa más costosa que la electrificación directa.

Fuente | Concawe vía La Tribuna de Automoción