Aunque de una forma más lenta de lo que podríamos desear, la red de puntos de recarga para coches eléctricos poco a poco está logrando extender sus tentáculos.
Un dato curioso nos llega desde Estados Unidos. Desde allí, el operador local Chargepoint, acaba de poner en marcha su punto de recarga número 18.139. Una cifra que le permite superar en número los restaurantes abiertos por la popular cadena McDonalds.
Mientras que en Europa o Estados Unidos, cada uno va por su cuenta, en Japón los grandes fabricantes locales se han puesto de acuerdo, para trabajar de forma conjunta en la creación de una red de puntos de recarga para coches eléctricos.
Toyota, Nissan, Honda y Mitsubishi, han creado la empresa Nippon Charge Service. Una aventura conjunta que tendrá como principal objetivo es aumentar la red de recarga, y hacer más fácil la localización de estas infraestructuras a los conductores de vehículos enchufables.
El ayuntamiento de Madrid y la Empresa Municipal de Transporte (EMT) han llegado a un acuerdo con los gestores de carga, IBIL y GIC, para la modernización de la red de 24 puntos de recarga públicos situados en las calles de la capital.
El objetivo es terminar con la situación de semi-abandono al que están sometidos estas infraestructuras, al mismo tiempo que se poner en marcha un sistema de interoperabilidad, en la práctica permitirá a los clientes de ambos gestores de carga poder usar los puntos de la competencia sin necesidad de duplicar tarjetas.
A pesar de que nos hemos acostumbrado a recargar gratis fuera de casa, poco a poco esta dinámica tenderá a cambiar según se incremente el número de coches eléctricos en nuestras carreteras.
Cuantos más coches, más competencia habrá por los pocos puntos de recarga públicos, algo que permitirá a los operadores comenzar a cobrar por sus servicios. Un ejemplo que nos permite asomarnos al futuro lo encontramos en la pequeña localidad de Naperville, Illinois. Un lugar donde hasta el momento sólo había un lugar donde los propietarios de coches eléctricos podían recargar sus baterías.
Muchas veces hemos escuchado el término «range anxiety», o miedo a la autonomía. Una sensación que sacude a los propietarios de coches eléctricos, cuando temen que la carga de la batería de su coche no sea suficiente para llegar al destino.
Pero ahora desde Estados Unidos nos llega un nuevo término. El «charger fixation’ o obsesión por enchufar el coche siempre que se pueda, sobre todo si es gratis e incluso aunque la autonomía sea suficiente.
Según el directivo de BMW, Herbert Diess, los estudios realizados durante los programas de prueba de sus prototipos eléctricos, han llegado con varias conclusiones interesantes. Entre ellas destaca que para estos usuarios, los puntos de recarga pública no ha sido una pieza fundamental de su día a día.
Los resultados de los años de conducción de los electronautas, donde se ha monitorizado los hábitos de estos cerca de 700 participantes, ha dado como resultado que la gran mayoría de las recargas se realizan en los hogares. El propio Diess se pone como ejemplo, y es que después de un año a los mandos de un i3, nunca ha usado un punto de recarga público.
En 2010 la empresa alemana SAP instaló 16 puntos de recarga en sus instalaciones de Silicon Valley. Se trataba de dar servicio a un puñado de usuarios que habían solicitado un espacio donde recargar.
Pero tres años después, la situación es muy diferente. En estos momentos son más de 60 los empleados que acuden al campus a los mandos de un coche enchufable. Esto ha generado una serie de problemas, ya que la infraestructura continua contando con sólo 16 puestos donde recargar.
El director ejecutivo de Chargepoint, empresa dedicada a la instalación y distribución de puntos de recarga y soluciones para coches eléctricos, ha comentado que el cobro por la electricidad en los puntos de recarga públicos no es la mejor solución de negocio.
Con la mayor red de puntos de recarga en Estados Unidos, más de 15.000 según el último recuento, Chargepoint se ha convertido en una voz autorizada en el sector. Según Pat Romano, la estrategia de su empresa se basará más en ofrecer servicios a las empresas e instituciones que quieran atraer a los propietarios de coches eléctricos.
Estados Unidos se ha convertido en la principal referencia en cuanto a movilidad eléctrica, y ahora también en cuanto a infraestructuras de recarga. Según el Departamento de Energía, este 2013 la red de recarga pública para coches eléctricos ha crecido un 30%.
En estos momentos en todo el país disponen de un total de 6.770 puntos de recarga catalogados. De estos 1.475 están situados en la zona cero del coche eléctrico, California, lo que supone el 22% del total. Este despliegue atiende a un crecimiento de las ventas de este tipo de vehículos, que cerrarán 2013 con un crecimiento del 61% respecto a las cifras del 2012.