Los planes de Tesla para su próximo modelo económico son muy ambiciosos. En una entrevista con la revista británica Autoexpress, el vicepresidente de ingeniería de Tesla, Chris Porritt, ha confirmado que el Model III contará con al menos dos variantes.
Según el directivo norteamericano, con casi total seguridad veremos como después des desembarco de la versión sedan, podremos ser testigos de la llegada de dos versiones. La primera seguirá el camino del Model S con el Model X, que utiliza su misma plataforma, pero con un aspecto más elevado, y con opciones mecánicas sólo con tracción a las cuatro ruedas. Un todocamino compacto, que rivalizará en el segmento de los Nissan Qashqai y compañía.
La segunda variante será una versión familiar. Un station wagon, que añadirá una importante cuota de espacio en la zona de carga, que ya se espera sea generosa en el sedan.
Según las declaraciones del directivo de Tesla, en estos momentos se encuentran en la fase de explorar cual es el interés de los consumidores de cara al modelo de acceso. Es por eso que tanto la versión todocamino, como la familiar, puede que sean sólo globos sonda para conocer la respuesta de los clientes, como en su momento lo fue la posibilidad de realizar una furgoneta (pick up).
Lo que si está claro que para alcanzar el objetivo de vender 200.000 unidades cada año del Model III a partir del 2017, Tesla necesitará una gama lo más amplia posible. Al mismo tiempo necesita que estas variantes permitan aprovechar al máximo las líneas de montaje disponibles por una simple cuestión de costes.
El objetivo es lanzar el Model III con un precio de entre 30 y 35 mil dólares, y para ello además de un nivel de producción decente, Tesla necesitará una importante sinergia en sus instalaciones.
Vía | Autoexpress
