Después de tres años en el mercado, el Opel Ampera dice adiós de forma oficial en Europa con unas últimas unidades en stock pendientes de entregar. En este periodo el Ampera ha convivido durante un tiempo con su hermano americano, el Chevrolet Volt, que ya se ha despedido hace tiempo junto con toda la oferta de Chevrolet de nuestro mercado.
Pero el Ampera dice adiós después de entregar un total de 8.000 unidades en Europa. Un modelo que ha podido tener un importante éxito comercial, al mezclar de una forma muy acertada la propuesta del coche eléctrico, con un sistema de respaldo que permite su conducción sin apenas pérdida de prestaciones una vez terminada la carga de las baterías.
El principal problema del Ampera no han sido ni el pobre diseño de una batería que se comía una de las plazas traseras, ni tampoco el pequeño maletero. Tampoco no contar con recarga más allá de 3.7 kW. No, el problema número uno del Ampera ha sido un precio exageradamente alto en Europa.
Recordamos los 47.900 euros que costaba antes de ayudas el Ampera cuando llegó en 2012. Un desembarco en plena crisis económica en la zona euro que provocó casi un cero en sus ventas durante los primeros meses de vida. Un precio que en 2013 bajaría en 9.000 euros, pero que no lograron hacer remontar el vuelo a este modelo que ahora podemos encontrar en el mercado de segunda mano por precios cercanos a los 20.000 euros.
Lo peor de todo es que el Ampera se marcha sin que Opel haya anunciado un sustituto. Desde el fabricante en manos de General Motors se indica que en breve comenzarán a electrificar su flota. Pero según Opel no será ni el Volt 2, ni tampoco el Bolt los encargados de poner algo de electricidad en la gama…al final veremos como resuelven el problemas con las emisiones antes de la entrada en vigor plena de la Euro 6 en 2020.
