Faltan pocas semanas para que empiecen las primeras entregas del BMW i8. El híbrido enchufable más espectacular del momento, calienta motores con el lanzamiento del primer anuncio «oficial».
Se trata de un spot muy emocional. Un vídeo donde se busca impresionar con una mezcla de deportividad, pero también con la sostenibilidad. Una mezcla con la que el BMW i8 quiere conquistar un nuevo territorio que tiene todo el futuro por delante, los deportivos enchufables.
Después de ver los 60 segundo que dura este anuncio, uno puede preguntarse ¿para que necesita BMW gastarse dinero en promocionar un producto que ya tiene toda su producción vendida para el primer año?.
La respuesta es sencilla. La familia «i» no es sólo una propuesta comercial. Es un producto con un fuerte componente publicitario, que está ayudando a BMW a mejorar su imagen de cara a un público cada vez más exigente con los consumos y las emisiones.
Como casi siempre, hay algunas cosas a mejorar en los anuncios de los eléctricos de BMW. Si en el primero era precisamente la presencia del i8 en medio del spot del i3, lo que ha llevado a la confusión a muchos, en esta ocasión es el rugido del motor el que nos llama la atención. Y es que si como dicen en el vídeo, ha nacido eléctrico, por qué todo el tiempo nos atrona el ruido del motor de combustión?.
La otra cosa que no nos gusta, es que apenas se ve el coche en su plenitud. Son todo tomas rápidas y en movimiento, muy dinámicas, pero que no dejan ver casi el propio coche. Por supuesto, ni un segundo del interior.
Pero como decimos, esto son detalles para el anecdotario, ya que las ventas no dependen del anuncio, estas ya se han completado, y a pesar de los 129.900 euros desde los que partirá en nuestro mercado.
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