La recarga inalámbrica es uno de esos nichos de mercado que antes o después llegará a convertirse en una alternativa masiva para los usuarios del coche eléctrico. El no depender de una toma abrirá nuevos horizontes, sobre todo en lo que se refiere a una recarga pública más expuesta al vandalismo.
Uno de los principales retos de esta tecnología es la eficiencia. el grupo coreano Hyundai, está realizando unas pruebas en Estados Unidos en colaboración con el experto en recarga sin cables Mojo Mobility. Para estas pruebas se ha habilitado una pequeña flota del KIA Soul EV dotados de un sistema de recarga inalámbrica.
Durante la primera fase del proyecto, los vehículos adaptados han logrado alcanzar una potencia de recarga de 10 kW, y una eficiencia de 85%. Una fase en la que se pulirán aspectos como la correcta alineación entre el emisor, y el receptor instalado en el coche.
En una segunda fase el objetivo ha sido integrar un sistema más compacto en los Soul, y lograr además incrementar la tasa de eficiencia hasta llegar a un 92%. Una cifra que acerca a esta tecnología a un uso comercial.
Para saber si el proyecto ha llegado a buen puerto, tendremos que esperar a la finalización de una tercera fase. En esta se utilizará una tercera generación del sistema de recarga, que se espera logre además de mejorar la eficiencia, logre también arrojar conclusiones sobre otros aspectos, como la seguridad, durabilidad o el rendimiento, que medirán su potencial para llegar al mercado a medio plazo.
De momento lo que no sabemos es el coste que tendrá este sistema, que parece diseñado para aplicaciones profesionales, como puntos de recarga públicos, o flotas de empresas.
