Esta semana ha sido una de las más complicadas para Tesla. El fabricante californiano se ha enfrentado a una caída en sus acciones por culpa de las predicciones de un reputado economista que la sitúa en la bancarrota en apenas medio año, al escándalo del accidente mortal sufrido en un Model X que circulaba con el Autopilot conectado, y a una llamada a revisión que ha afectado a 123.000 unidades del Model S. Todo ello se une a los problemas para escalar la producción del Model 3, que no ha alcanzado el objetivo establecido para el finales del trimestre: han alcanzado las 1.400 unidades producidas semanalmente, lejos de las 2.500 previstas.
Sin embargo, parece que la marca de coches eléctricos más famosa del mercado terminará la semana con algo de luz: uno de los analistas de Apple más famosos, Gene Munster, ha realizado una encuesta en Estados Unidos sobre Tesla a través de su empresa Loup Ventures. Gracias a ella, descubrió que un número sorprendentemente alto (17%) de personas estaría interesada en la adquisición de un Model 3 a un precio de unos 40.000 dólares (lo que equivaldría a la versión Standard con el paquete interior Premium). Teniendo en cuenta que la actual cuota de mercado de Tesla se encuentra por debajo del 0,5%, estos números son cuanto menos sorprendentes. A corto plazo, según el analista la marca alcanzará el 1,5%, una cifra menos llamativa pero igualmente contundente.
Si bien este tipo de encuestas tiene sus limitaciones, Munster afirma que se pueden extraer datos muy valiosos de ella: «A más largo plazo (10 años a partir de ahora) creemos que Tesla podría tener el 17% de la cuota del mercado automotriz de los Estados Unidos, de acuerdo con los resultados de nuestra encuesta. Aunque es fácil para alguien decir que gastará 40.000 dólares, es más difícil hacerlo«.
También hay que tener en cuenta que ya se ha demostrado que Tesla no sólo quita ventas a otros coches eléctricos, sino que está comenzando a alimentarse de la cuota de mercado de los modelos de combustión. El Model 3, rival de los poderosos BMW Serie 3, Audi A4 y Mercedes-Benz Clase C es un buen ejemplo: con unas 450.000 reservas a nivel mundial, el modelo ofrece una imagen elitista y tecnológica a la que sus rivales premium no pueden aspirar, a pesar de que en aspectos como la calidad interior están mejor resueltos que el benjamín de Tesla.
Fuente | EVANNEX
