En el momento de lanzar el Model 3, Tesla no había completado el software del vehículo. Durante los últimos meses, la marca californiana ha ido lanzando actualizaciones para que poco a poco el modelo gane nuevas funciones que durante los primeros meses estaban bloqueadas. Es el caso de los asientos traseros calefactables, por ejemplo. Poco a poco, la dotación tecnológica y las funciones del Model 3 se han ido acercando a los Model S y Model X.
Esta misma semana, Tesla ha liberado la última de estas actualizaciones, denominada 2018.18.1. La principal mejora es que el coche ahora incorpora el cambio de largas a cortas automatizado, algo que ya ofrecen todos los rivales de combustión del Model 3. Además, también se han añadido una nueva interfaz para el reproductor multimedia, y se ha aprovechado para corregir algunos errores menores.
Sin embargo, el Autopilot del Model 3 todavía no incluye la función «Summon», la cual permite en los Model S y Model X que el modelo salga de un estacionamiento (garaje unifamiliar, plaza de parking…) de forma automática y sin nadie dentro del vehículo. Además, los Model 3 todavía tienen desactivada la conectividad WiFi.
Esta evolución interesa no sólo a los propietarios del Model 3, sino también a los del resto de vehículos Tesla. Esto es así porque durante los últimos meses, el equipo de desarrollo de la marca californiana ha estado centrado en completar el software del Model 3, lo que ha tenido como consecuencia que sus hermanos mayores no han recibido actualizaciones especialmente importantes más allá de las mejoras comunes relativas al Autopilot.
Próximamente, Tesla debería seguir añadiendo nuevas funciones a su modelo. Así, según Elon Musk los comandos vocales del vehículo actualmente se encuentran en desarrollo. Una característica que permitirá a los usuarios dejar de depender de la pantalla central para llevar a cabo ciertas acciones.
Fuente | Electrek
