De acuerdo con un informe del Wall Street Journal, se han filtrado recientemente unos documentos que revelan que Tesla le ha pedido a por lo menos un suministrador que devuelva una fracción importante de sus pagos desde el año 2016. Esto ha hecho saltar las alarmas del mercado, pues muchos han entendido que para conseguir lograr beneficios en la segunda mitad del año, Tesla está pidiendo dinero a sus proveedores.
Sin embargo, parece que finalmente la naturaleza de estos documentos es muy diferente. Para empezar, Elon Musk ha aclarado que el dinero que se le requiere a algunos proveedores es independiente del objetivo para conseguir ganancias en la segunda mitad del año: «No sería correcto aplicar los ahorros de costes históricos al trimestre actual».
Las reacciones no se han hecho esperar, y Tesla ha caído en bolsa de forma abrupta, si bien ya se está recuperando tras las aclaraciones de Elon Musk y de la propia empresa, pues Tesla se ha visto obligada a emitir un comunicado aclarando que en el año 2016 llegaron a un acuerdo con una serie de proveedores para reducir costes. Por lo tanto, entendemos que la empresa ahora simplemente está exigiendo a ciertos proveedores que cumplan con los acuerdos de costes a los que llegaron tras las negociaciones llevadas a cabo en el año 2016.
«La negociación es una parte estándar del proceso de adquisición, y ahora que estamos en una posición más sólida con el aumento de la producción del Model 3, es un buen momento para mejorar nuestra ventaja competitiva en este área. Nos enfocamos en alcanzar una base de costes a largo plazo más sostenible, no sólo en encontrar reducciones únicas para este trimestre, y eso es bueno para Tesla, nuestros accionistas y nuestros proveedores, que también se beneficiarán de nuestro creciente volumen de producción y futuras oportunidades de crecimiento.
Negociamos con al menos 10 proveedores para realizar una reducción total del gasto de capital de varios proyectos a largo plazo que comenzó en 2016, pero todavía no está completo, y cualquier cambio con estos proveedores podría mejorar nuestro flujo de efectivo futuro, pero no supondrá un impacto en nuestra capacidad para lograr la rentabilidad en el tercer trimestre. El resto de nuestras conversaciones con los proveedores se centran por completo en el precio futuro de las piezas y en los cambios de diseño o en procesos que nos ayudarán a reducir los costes».
Fuente | Tesla
