A pesar de que los más perjudicados en volumen por la llegada del Tesla Model 3 están siendo sus rivales de segmento, el aumento de producción y por lo tanto de ventas del más económico de la gama Tesla también está golpeando a algunas propuestas eléctricas.
Es el caso del Chevrolet Bolt, Opel Ampera-e en Europa. Tal vez el modelo más cercano en cuanto a autonomía y precio de los coches eléctricos a la venta.
En su momento durante la presentación del Bolt, muchos se preguntaron como era posible que un fabricante americano lanzase un coche tan europeo. Una propuesta de diseño con una orientación más práctica que estética. Y todo en un mercado enamorado de los todocaminos, pero también amante secreto de las berlinas. Pero a pesar de esto General Motors prefirió lanzar un monovolumen del segmento B, que no tiene apenas tradición en Estados Unidos.
Un segmento que además está en pleno declive en los últimos años incluso en su principal mercado, Europa, donde propuestas como el Renault Modus, el Ford B-Max, el Citroën C3 Picasso, han sido sustituidos por todocaminos urbanos.
Y esto le está empezando a pasar factura. El pasado mes de julio mientras el Tesla Model 3 marcaba un nuevo récord personal e histórico del sector eléctrico, con 14.250 unidades. el Bolt apenas consiguió entregar 1.175 unidades. Su segunda peor cifra desde marzo de 2017. Un Bolt que incluso se ha visto superado por su hermano, el Volt. Una propuesta centrada en el extensor de autonomía.
Y las cosas no parece que vayan a ponerse mejor. Con el incremento de ventas del Model 3, cada vez habrá que esperar menos para hacerse con una unidad. Pero lo peor para General Motors llegará cuando Tesla logre poner en el mercado el Model 3 Standard, cuyo precio de inicio se situará incluso por debajo del Bolt. Algo que sin duda si no hay cambios por parte de General Motors, será demoledor.
Pero no pensemos que sólo el Bolt está sufriendo el tsunami Model 3. El resto de propuestas también ven como bajan sus ventas. El Nissan LEAF ha visto como en julio sus matriculaciones en Estados Unidos han bajado un 10% respecto a las cifras del 2017. Y eso a pesar del efecto de la nueva versión. El BMW i3 por su parte ha caído un 22.8% respecto a los números del pasado julio.
A todo esto añadir que ni el Bolt, o su versión europea, ni el LEAF ni el BMW podrían considerarse rivales directos para el Model 3. Estos tendrán que enfrentarse en breve a nueva competencia que amenaza con darle la vuelta a lo establecido, y conducir hasta la irrelevancia a los pioneros del sector que se han dormido en los laureles, y que entre 2018 y 2019 verán como desembarca una armada de nuevos coches eléctricos que se situarán muy cerca de ellos a nivel de tamaño y de precio.
Impacto en los modelos con motor de combustión
Pero como solemos decir, los que realmente sufrirán la andanada de las nuevas propuestas, como el Model 3, serán sus rivales con motor de combustión. Como ejemplo el cuadro superior que nos indica las ventas del sector premium en Estados Unidos el pasado mes de julio. Una estadística que nos muestra claramente que bajan prácticamente todos los posibles rivales del Model 3, como la Serie 3 y 4 de BMW, la Clase C de Mercedes, el Lexus IS. Sólo se salva el Audi A4, que por otro lado ve como un rival del Model S, el Audi A6, baja de forma estrepitosa.
Y es que un modelo puede subir y bajar según la cercanía del cambio de generación, ofertas…etc. Pero que bajen todos, eso ya puede considerarse una señal de que algo está cambiando
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