La ciudad escocesa de Dundee ha sido nombrada la ciudad más visionaria de Europa por su apuesta de futuro con los coches eléctricos. Un galardón entregado por la Asociación Mundial del Vehículo Eléctrico, y que premia una decidida apuesta desde el ayuntamiento de la ciudad para favorecer la implantación de esta tecnología tanto en las flotas públicas, como en las privadas.
Entre los motivos para este premio destacan la amplia presencia de coches eléctricos en la flota municipal. Unos vehículos que ganan espacio de forma paulatina, y que ya representan el 40% del total de los coches de la flota del consistorio.
Por su parte los taxis también han comenzado un proceso de electrificación, y con ayudas del gobierno central y de la ciudad, los profesionales han comenzado a sustituir sus modelos diésel por unos eléctricos que suponen el 15% del total de taxis en circulación.
La tercera parte del proyecto de Dundee es el despliegue de una amplia red de recarga pública. Una red que está compuesta por estaciones como la puesta en marcha el pasado mes de julio en Princes Street, y que además de 5 puntos de recarga rápida, cuenta con una cubierta en la que se ha instalado una serie de paneles fotovoltaicos.
A esta se añadirá una estación que se pondrá en marcha en las próximas semanas, y que estará situada en Queen Street. Una estación que dispondrá de 10 puestos de carga rápida, y a las que se unirán otros tres nuevos espacios repartidos por toda la ciudad.
Además desde el ayuntamiento han sido conscientes de que hay usuarios sin plaza de garaje o espacio para recargar. Para ellos ha desplegado una red de 60 puntos de recarga de baja potencia, que permite recargar a bajo coste los coches por las noches. Algo que sin duda animará a muchos a dar el salto incluso sin contar con un lugar propio donde enchufar su vehículo.
Desde el ayuntamiento se ha comentado: «Es fantástico que nuestro trabajo para mejorar el transporte y la calidad del aire para la gente de Dundee también sirva de inspiración para otras ciudades del mundo. La ciudad está realmente entusiasmada con las nuevas formas de movilidad, y esperamos que este premio ayude a Escocia a acelerar hacia un futuro libre de combustibles fósiles«.
Un ejemplo de la importancia del papel público en el desarrollo de la primera fase del despliegue del coche eléctrico, que sin la ayuda de las administraciones no logra salir del círculo vicioso de la pescadilla que se muerde la cola. No hay coches, por que no hay puntos, y no hay puntos por que no hay coches.
Una apuesta que ha valido este reconocimiento para una ciudad que recordamos cuenta con apenas 150.000 habitantes, y que seguro no dispone de los grandes recursos de las grandes urbes. Algo que no le ha impedido convertirse en una referencia a nivel europeo y un ejemplo para el resto de administraciones.
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Vía | TC
