España es actualmente el octavo mayor fabricante de automóviles del mundo, y el segundo de Europa por detrás de Alemania. Así, sólo tenemos por delante a China, Estados Unidos, Japón, Alemania, India, Corea del Sur y México (aunque tanto Brasil como Francia se sitúan cerca nuestro). Por lo tanto, queda patente que uno de los motores de nuestra industria es la producción de coches.
En los próximos años, el mercado automovilísticos sufrirá una importante transformación. Más allá de la adopción masiva de soluciones de movilidad alternativas (carsharing, patinetes eléctricos, etc) y de la aparición de la conducción autónoma, los sistemas de propulsión térmicos comenzarán a ser sustituidos por motores eléctricos (tanto mediante hibridación, como con coches eléctricos puros).
En este contexto, la industria automovilística española tendrá que adaptarse a la nueva realidad del mercado y comenzar a fabricar coches eléctricos para mantenerse competitiva. «España necesitará producir 500.000 coches eléctricos al año en 2030, para seguir siendo uno de los mayores fabricantes de Europa», declara Mario Armero, vicepresidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (ANFAC).
«España tiene la oportunidad de posicionarse como líder en el nuevo escenario de movilidad. Las fábricas nacionales tienen que estar preparadas ante un aumento de la demanda de este tipo de vehículos y ser competitivas en este nuevo entorno, combinando la introducción masiva de estos coches y la continuación de la producción de automóviles de bajas emisiones» continúa explicando Armero, que deja patente la necesidad de que la industria nacional evolucione.
Armero también lanza un mensaje al gobierno: «Los planes Movalt y VEA son necesarios ya. Son 66 millones de euros imprescindibles. La burocracia no debería retrasar unas ayudas que todos estamos esperando. Pedimos al Gobierno 300 millones de euros, repartidos durante dos años». Esta última petición, que pone de manifiesto la necesidad de contar con un plan de ayudas estable como en otros países europeos, por el momento no parece que vaya a ser escuchada por el ejecutivo, que está preparando un nuevo plan RENOVE enfocado a vehículos de combustión.
Actualmente en España se fabrica un solo coche eléctrico de «gran» difusión, el Renault Twizy (factoría de Valladolid), si bien las versiones eléctricas de las furgonetas de PSA Citroën Berlingo, Peugeot Rifter/Partner y Opel Combo deberían comenzar a fabricarse en la planta de Vigo en 2019 o 2020. Para finales del año que viene Renault iniciará además la producción de las versiones híbridas enchufables de los Captur (Valladolid) y Megane (Palencia).
Fuente | Neumáticos y Accesorios
