Chevrolet acaba de presentar el Corvette C8 Stingray, la octava generación de su mítico deportivo Corvette. Este buque insignia de General Motors ha sufrido una profunda evolución respecto al anterior C7, pues tras décadas ofreciéndose con una configuración de motor delantero/tracción trasera, Chevrolet ha decidido pasar a vender el Corvette con una disposición de motor central trasero/tracción trasera.
Esta decisión ha contrariado a algunos de los seguidores del famoso modelo, que han visto el cambio de disposición mecánica como una afrenta al legado del Corvette a pesar de que cuenta con un motor gasolina LT2 V8 6.2 de 495 cv. Sin embargo, parece que este no será el único disgusto que se llevarán los fans más puristas del Corvette en los próximos años, pues durante la presentación del C8, se ha confirmado que se está estudiando la inclusión de variantes electrificadas en su gama.
Así, los propios trabajadores de General Motors han anunciado que se está considerando el desarrollo de versiones mild-hybrid, híbridas enchufables e incluso 100% eléctricas. Muy posiblemente, el Corvette mild-hybrid se corresponda con la versión potenciada Z06, mientras que el híbrido enchufable podría ser el radical ZR1, tope de gama del Corvette desde hace años.
Respecto al Corvette eléctrico, el presidente de General Motors, Mark Reuss, declaró recientemente: «La compañía está comprometida con su estrategia 0-0-0: cero emisiones, cero choques y cero atascos. Toda la tecnología que se incorpora en el Corvette C8 está destinada a respaldar esto. Su plataforma puede equipar muchas soluciones diferentes. Ya veremos [si lanzamos un Corvette eléctrico]. Manténganse sintonizados».
General Motors anunció recientemente que iba a abandonar de forma paulatina los modelos híbridos para centrarse en los coches eléctricos puros, por lo que no sería extraño que Chevrolet terminara lanzando a medio plazo un Corvette 100% eléctrico para competir contra la cada vez mayor oferta de deportivos a baterías del mercado (incluyendo el nuevo Tesla Roadster).
La principal ventaja de lanzar un Corvette eléctrico sería que en países como Francia el modelo no se vería penalizado a nivel impositivo como sus hermanos de gama térmicos debido a sus emisiones (en el país galo los vehículos más contaminantes pagan una tasa denominada «malus»). Además, gracias al enorme par de los motores eléctricos, este modelo podría ser más rápido que los Corvette de combustión, algo muy importante para el público estadounidense, acostumbrado a que este tipo de coches compita en drag-races o carreras de aceleración.
Actualmente los Chevrolet Corvette se venden en Europa a través de la limitada red de concesionarios de Cadillac; por lo tanto, es muy posible que el público del viejo continente también pueda disfrutar del Corvette eléctrico en caso de que finalmente reciba luz verde.
Fuente | SlashGear
