El proyecto del Taycan tiene un nivel de importancia bastante mayor de lo que podríamos imaginar para Porsche. Mucho más que un simple coche de conveniencia para cumplir con las nuevas normas de emisiones. Algo que se deja notar no solo en lo atractivo de su planteamiento, sino también en algunos datos que están acompañando al primer coche eléctrico de los de Stuttgart.
El primero es el lanzamiento de un spot publicitario del Taycan durante la Super Bowl. El mayor evento deportivo de los Estados Unidos y uno de los que mayor impacto mundial tiene y que siguen en directo casi 100 millones de telespectadores sólo en Estados Unidos. Un espacio extremadamente cotizado con unos precios astronómicos, y donde después de 23 años de ausencia ha supuesto el regreso de Porsche a la misma.
Además lo ha hecho con un anuncio realmente bueno. Una pequeña secuencia de apenas 1 minuto, pero que rezuma calidad y sentido del humor, y donde el protagonista es el Taycan que el próximo 3 de febrero tendrá «su minuto de gloria».
La otra buena noticia para Porsche son las estadísticas que indican que el 50% de los clientes que han reservado el Taycan son nuevos clientes para la marca. Clientes que nunca han tenido un modelo de la marca alemana, y que han sido atraídos por la propuesta de la berlina eléctrica. Algo que siempre es una muy buena noticia para el fabricante que recibe noticias de que la estrategia ha sido la acertada.
Un éxito que permitirá a Porsche pavimentar su proyecto de transición hacia los sistemas eléctricos enmarcado en una ofensiva que supondrá invertir 6.000 millones de euros en los próximos años. El resultado será que en 2025, la marca más rentable de Volkswagen espera que los híbridos enchufables y los coches eléctricos puros representen el 50% de las entregas globales.
Un Taycan que ha desbordado las expectativas de ventas de Porsche que ha tenido que ir aumentando sus previsiones de producción a cada paso, con unas expectativas de lograr 20.000 unidades en su primer año, cifra que se ha aumentado hasta las 30.000 posteriormente, y que parece se han vuelto a quedar pequeñas.
Y todo esto a pesar de las pobres cifras de autonomía logradas bajo el exigente ciclo EPA americano, con una variante Turbo que logró 323 km, mientras que el Taycan Turbo S se quedo en apenas 309 km. La peor cifra de eficiencia del mercado. Algo que como vemos no está siendo un impedimento para lograr que la berlina se convierta en un objeto de deseo para los que están dispuestos a sacrificar algo de autonomía a cambio de disfrutar del lujo, calidad y sensaciones de conducir que ofrece el Taycan.
