Este pasado fin de semana Opel ha dado por iniciadas las operaciones a gran escala de la línea de producción del Corsa eléctrico en Figueruelas, Zaragoza. Una planta que se encargará de la producción de esta versión y que el viernes ha comenzado su fabricación en cadena.
Este movimiento cuenta con una gran importancia simbólica y estratégica, ya que supone uno de los movimientos de electrificación más importantes de los realizados hasta el momento en España, y que supondrá movilizar una inversión de 250 millones de euros entre 2018 y 2021 para adecuar las instalaciones a la producción de coches eléctricos.
Gracias a la concesión de este modelo, la planta zaragozana ha visto como mejoran las perspectivas de futuro y además se añaden a corto plazo 500 nuevos puestos de trabajo relacionados en gran medida con los sistemas eléctricos.
De momento no hay datos de la capacidad de producción de unas líneas que se caracterizarán por su extrema flexibilidad, y de esa forma de la misma zona podrán salir desde el Opel Crossland X y el Citroën C3 Aircross, así como el propio Corsa diésel, gasolina o eléctrico. Algo que permitirá a la marca poder adaptar la producción a la demanda.
Según fuentes internas, durante la fase de pruebas han llegado a ensamblar 160 unidades del Corsa eléctrico en una sola jornada. Todo en una planta que este año entre todos sus modelos espera llegar a su máxima capacidad con 500.000 unidades, y donde la versión eléctrica tendrá posibilidades de crecer si la demanda así lo requiere.
Un Corsa eléctrico que ya ha comenzado a llegar a los concesionarios, que ya cuentan con unidades de prueba y demostración, en un interesante modelo que como recordamos llega de la mano de un diseño reconocible y muy popular, un interior amplio y moderno, que se completa con un sistema eléctrico con motor de 100 kW, batería de 50 kWh refrigerada por líquido, que le proporcionan 330 kilómetros de autonomía WLTP, y que está disponible desde 29.900 euros.
