Son muchos los que cada día buscan en el mercado de ocasión a ver si encuentran un Tesla económico con el que cumplir su sueño. Un mercado cada vez más atractivo donde empiezan a aparecer algunos chollos. Pero antes de lanzarnos a la adquisición de uno de los modelos de las primeras generaciones, antes debemos tener en cuenta factores como el coste de las reparaciones y los apartados más problemáticos de cada modelo.
Y es que aunque hablemos de un coche eléctrico, también hay componentes que fallan. Y en el caso de Tesla cuando hablamos de las versiones más económicas también lo hacemos de los modelos de los primeros años donde la calidad de los acabados y de muchos de los elementos están muy por debajo de lo que traen hoy en día los propios Tesla, que han mejorado de forma drástica tal como ha certificado esta semana elevando al fabricante norteamericano hasta el puesto 11 de las marcas más recomendables.
Por supuesto cada caso es un mundo, pero en este caos vamos recordar uno de los más extremos como ha sido uno de los Model X que ha vendido la empresa de transporte de personas Tesloop. Una compañía que se ha hecho famosa por ser la primera en poner en marcha una linea de transporte por taxi con coches eléctricos entre Los Ángeles y Las Vegas, con unidades que recorrían más de 1.000 kilómetros al día. Una situación extrema que nos permite ver el rendimiento de uno de los modelos de Tesla a largo plazo.
Hace unos días Tesloop ha puesto en el mercado uno de sus Model X. Un 90D del 2016 que ha sido vendido por 30.000 dólares. Una unidad con nada menos que 646.000 kilómetros a su espalda y de la que han publicado su hoja de mantenimientos detallada con cada operación realizada dentro y fuera de garantía.
El listado está compuesto por casi 100 operaciones, desde las rutinarias de cambio de neumáticos, hasta las reparaciones de piezas desgastadas por el uso, como los tiradores de las puertas traseras para abrir desde el interior, y que ha supuesto un total de 29.000 dólares.
Entre los gastos más elevados están los 5.375 dólares que ha costado sustituir los asientos de la segunda fila. Algo que parece tener su origen en los problemas del mecanismo que permite mover los asientos para adelante, atrás e inclinarlos, y que sufren con frecuencia los modelos de las primeras generaciones. Un fallo ocurrido a los 379.000 km.
Otra de las operaciones que ha supuesto un gasto considerable ha sido la sustitución del sistema de control de info-entretenimiento, o MCU. Un error también habitual en los Model S y X y que ha provocado que este dejase de funcionar. Una costosa operación realizada a los 600.000 km, y que ha tenido un coste de 3.389 dólares.
Motores y baterías
Pero seguro que lo más interesante de todo es saber cómo se han comportado los componentes del sistema de propulsión, tanto motores como baterías. En este aspecto lo más llamativo es que este Model X continúa con sus motores originales. No ha necesitado ningún cambio ni ninguna reparación. Elementos que a diferencia del resto del vehículo están cubiertos por una garantía a prueba de bombas, con 8 años y sin límite de kilometraje…pero una garantía que solo cubre el fallo en el caso de la batería y no la degradación.
Lo más importante, la batería, ha logrado resistir sin problemas hasta los 520.000 kilómetros. Y no es que llegado el momento dejase de funcionar, sino que esta contaba con algún problema de lectura de datos que provocaba que cuando el coche bajaba de 100 kilómetros de autonomía, el sistema no contabilizaba de forma correcta la autonomía restante con el resultado de que si se apuraba lo más mínimo la carga, el coche se podía parar pensando que estaba sin autonomía y se paraba. Un problema que de todas formas Tesla ha solventado siempre con la sustitución del pack completo por uno nuevo y de forma gratuita.
El puerto de carga también ha tenido que pasar por el taller, y a los 465.000 kilómetros de uso intenso por parte de esta compañía de taxis, necesitó un ajuste ya que la zona de la toma se había salido algo del cuerpo. A los 600.000 km este ya no pudo más, y necesitó ser sustituido, siendo la primera operación gratuita.
Entre los elementos que han fallado está el compresor del climatizador, que ha tenido que ser sustituido en dos ocasiones, uno a los 116.000 kilómetros, y el segundo a los 186.000 km. Pero parece que el segundo ha sido el definitivo y ha aguantado hasta la fecha.
Seguramente entre los elementos que muchos apostarían a que fallarían a largo plazo en un Model X, serían sus puertas traseras. El sistema de apertura tipo alas de gaviota auguraba muchos problemas. Pero parece que el trabajo de Tesla con este elemento ha sido muy bueno, y solo han reportado la avería de los interruptores interiores para su apertura. Unos elementos diseñados con un plásticos de baja calidad que han terminado por salirse de su sitio, y que han sido cambiados por unos de nueva generación mucho más resistentes, y con un coste de apenas 100 dólares.
La conclusión es que después de 650.000 kilómetros, este Model X no ha tenido tantos problemas como podríamos pensar, y muchos de ellos han sido cubiertos por la garantía. Un modelo que recordemos ha tenido un uso muy intensivo, con constantes viajes y varias recargas rápidas diarios, pero que se ha vendido en cuestión de días en el mercado de ocasión por 30.000 dólares.
Una unidad que cuenta con una batería con apenas 130.000 km a su espalda, todavía con cuatro años de garantía para motores y la propia batería por delante, y que parece tener todavía mucho recorrido por delante con su nuevo propietario, y que nos muestra que incluso en los modelos de primera generación tendremos que recorrer unas importantes cantidades de kilómetros para tener fallos graves, muchos de los cuales todavía estarán cubiertos por la garantía. Pero al mismo tiempo debemos ver que hay un importante número de elementos que posiblemente no tengan ya cobertura, que si fallan tendremos que abonar de nuestro bolsillo.
Vía | JN
