Un trike es un vehículo eléctrico ligero (L.E.V.) que cuenta con un sistema de pedaleo asistido por un motor eléctrico. Una forma de movilidad con cierta popularidad en Centroeuropa que mezcla bicicleta eléctrica y coche al añadir un cuerpo que cubre y cierra el habitáculo. Pero su evolución ha sido imparable y como ejemplo la quinta generación del Twike 5, que mantiene la filosofía original, pero añadiendo un potente motor eléctrico y una batería de alta capacidad.
Aunque respeta el diseño de un trike, este modelo se parece más a un coche que otra cosa, y eso a pesar de mantener elementos como el sistema de asistencia por pedaleo, que en lugar de apoyar la tracción ahora se encarga de recargar la batería. De esa forma podremos completar nuestros desplazamientos de una forma eficiente, sin emisiones, y además podremos hacer ejercicio para ampliar la autonomía.
El peso es una de las señas de identidad de este tipo de vehículos. En el caso del Twike 5 a pesar de todos los añadidos, han logrado mantener la cifra en los 500 kilogramos. Una cifra en la que han metido un vehículo de 3.3 metros de largo 1,5 metros de ancho y 1,2 metros de alto, con espacio para dos pasajeros y algo de carga.
Una de las peculiaridades de este tipo de vehículos es que habitualmente no llevan volante. En su lugar se utiliza un sistema de barras laterales cada una controlado una función de dirección. Además se prescinde del acelerador o freno, realizando estas funciones los brazos mediante estas palancas.
El motor será fabricado por Continental, y contará con una potencia de 70 kW (95 CV) y 1.800 Nm de par, y que podrá ir asociado a cuatro capacidades de batería que determinarán también su velocidad máxima, y por supuesto, autonomía.
En caso de optar por la batería de menor capacidad, 15 kWh, el Twike 5 podrá alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h y recorrer hasta 150 kilómetros con cada carga. Para la batería más grande, 30 kWh, se esperan que la velocidad máxima llegue a nada menos que 190 km/h y la autonomía supere los 500 kilómetros.
Algo en lo que ayudará su extremada eficiencia, que según las primeras pruebas indican un consumo medio de 6.9 kWh a los 100 km. Un aspecto que permite instalar baterías pequeñas y ligeras sin perder de vista una cifra de autonomía considerable.
Para la recarga, podrá echar mano de una toma trifásica de hasta 22 kW, suficiente para recuperar 300 km de autonomía en una hora.
Está claro que no dejará a nadie indiferente, sobre todo al conocer el precio. Según el fabricante, que espera poder comenzar a producir en 2022, estiman que las tarifas se situarán entre los 39.900 euros para la variante de acceso, y los 49.900 euros para la versión más costosa.
¿Locura? Genialidad? Eso ya debe juzgarlo cada uno.
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Fuente | Enbw
