Desde hace un tiempo, se sabe que Porsche electrificará su gama casi por completo a lo largo de la década. Para el año 2030, la compañía aspira a que el 80% de sus ventas se correspondan con modelos cero emisiones, una meta ambiciosa si tenemos en cuenta que actualmente solo cuenta con un único automóvil de este tipo en su oferta, el Taycan.
Los primeros modelos de Porsche en electrificarse serán los Macan y 718 (Cayman/Boxster), cuyas nuevas generaciones se lanzarán en 2023 y 2024 respectivamente. Se espera que a mediados de la década también se presenten un Panamera eléctrico y un crossover más grande que el Cayenne, el cual no debería demorarse demasiado en seguir los pasos de sus hermanos.
El último modelo térmico que quedará en la gama del fabricante alemán será el legendario 911, un deportivo 2+2 que lleva en producción ininterrumpida desde 1964. Aunque en varias ocasiones Porsche ha confirmado que el 911 tardará en electrificarse debido a su marcada personalidad (tiene el motor colgado del eje trasero, lo que le da una silueta y un comportamiento muy característicos), la rápida evolución de las ventas de coches eléctricos habría llevado a la compañía a acelerar sus planes.
Está previsto que el 911 actual (generación 992) reciba una variante híbrida enchufable en 2024, mientras que su sustituto (generación 994) llegará en 2026 con la misma plataforma pero una oferta mecánica revisada (estará disponible como mild-hybrid de 48 voltios e híbrido enchufable, pero manteniendo siempre su sempiterno motor bóxer de seis cilindros). Además, en algunos mercados como Alemania Porsche ofrecerá carburantes sintéticos (eFuels) para hacerlo más sostenible.
El 911 podría ser el primer Porsche con baterías de electrolito sólido
La verdadera revolución llegará en 2028, pues Porsche está preparando un segundo 911 que convivirá con el 994: el 998, que será 100% eléctrico. Aunque ambos tendrán la misma denominación comercial, no compartirán ninguna pieza, pues serán desarrollos independientes y utilizarán plataformas completamente diferentes.
Aunque ambos se venderán en paralelo durante unos años, se espera que el 994 termine siendo el último 911 con motores de combustión interna, siendo el 998 el encargado de continuar con esta ilustre extirpe. Las informaciones preliminares indican que contará con baterías de electrolito sólido (probablemente de QuantumScape), las cuales le brindarán una amplia autonomía, así como con un sistema eléctrico de 1.000 voltios que le permitirá pasar del 5 al 80% de carga en seis minutos.
Si bien todavía se desconoce qué plataforma empleará, dado su enfoque parece improbable que haga uso de una arquitectura de gran difusión como la PPE o la SSP. Aunque no deberíamos descartar que adapte la del 718 eléctrico, no podemos perder de vista que este modelo tendrá sus baterías situadas tras los asientos, algo imposible de implementar en el 911 debido a que perdería sus plazas traseras.
Dado que el 911 es un coche bajo, tampoco se podrá instalar el pack bajo el piso. El responsable de I+D de Porsche, Michael Steiner, llegó a teorizar en una entrevista con la posibilidad de emplear unas baterías en forma de T (bajo los asientos traseros y en el túnel central). En cualquier caso, podemos esperar que en su desarrollo colabore activamente Rimac, pues Porsche posee una participación del 24% en el fabricante de hiperdeportivos croata; además, ambas marcas comparten la propiedad de Bugatti (55% Rimac, 45% Porsche).
