Dentro de la industria automovilística, existe cierto consenso en torno a la creación del segmento de los monovolúmenes, que se le atribuye a Chrysler con el lanzamiento del Voyager en 1983. En realidad, existen modelos anteriores que podrían considerarse predecesores de la categoría (FIAT 600 Multipla); además, hay cierto debate debido a la cercanía en el tiempo de otro pionero, el Renault Espace desarrollado por Matra, mucho más cercano por concepción a un turismo convencional.
Lo cierto es que, independientemente de todas estas cavilaciones, Chrysler ha hecho de las minivans uno de sus productos estrella desde hace cuatro décadas. Actualmente, el modelo Pacífica es el gran protagonista de su gama (aunque no debemos perder de vista que Chrysler a día de hoy solo comercializa otro vehículo, el veterano sedán 300).
Ahora bajo la órbita del grupo Stellantis, la histórica firma renovará su envejecida gama, pues entre 2025 y 2028 lanzará tres modelos eléctricos. Se espera que dos de ellos sean SUV; sin embargo, Christine Feuell, directora ejecutiva de Chrysler, ha confirmado que el tercero será una minivan, un segmento que lleva dominando desde los años 80.
«Creo que es seguro decir que estamos buscando reinventar la minivan en nuestra futura gama. Una autonomía de 400 millas (644 km) parece ser el punto óptimo para muchos clientes que están tratando de superar el ‘range-anxiety'». Es interesante recordar que, para el año 2028, Chrysler eliminará por completo su oferta térmica.
¿Chrysler Voyager, Pacifica o Portal?
Es altamente probable que el nuevo Voyager o Pacífica tome algunas soluciones del Portal Concept, un prototipo de 2017 con el que la compañía buscaba mostrar el futuro de los monovolúmenes. Como no podía ser de otra forma, la característica modularidad de este tipo de vehículos se mantendrá en la nueva minivan eléctrica de Chrysler.
Dos plataformas podrían ser las elegidas para sustentar a la nueva minivan: la STLA Medium o la STLA Large. La primera cubrirá los segmentos C (compactos), D (familiares) y E (ejecutivos), y sobre ella se asentarán vehículos de entre 4,35 y 5 metros. Sus baterías serán de entre 87 y 104 kWh y su alcance máximo se situará en 700 km WLTP.
La segunda se empleará en vehículos de los segmentos D (familiares), E (ejecutivos) y F (representación) con longitudes comprendidas entre los 4,70 y los 5,5 metros. Sus baterías tendrán entre 101 y 118 kWh, siendo su autonomía máxima de 800 km WLTP.
Fuente | Green Car Reports
