A finales del año pasado, Toyota y Lexus presentaron por sorpresa 15 prototipos eléctricos a modo de adelanto de su futura gama de vehículos cero emisiones, que estará compuesta por un total de 30 modelos diferentes para el año 2030. Dos de los que más miradas atrajeron fueron el Toyota Sports EV y el Lexus Electrified Sport.
El primero es una suerte de reinterpretación del clásico MR2, un pequeño roadster cuya producción se discontinuó en 2007, mientras que el segundo se presenta como heredero espiritual del superdeportivo LFA. Ambos tendrán la tarea de convertirse en imagen de sus respectivas marcas, demostrando que la electrificación no está reñida con la deportividad.
El Toyota, cuyo nombre definitivo podría ser GR MR2, compartirá espacio con los GR 86 y GR Supra dentro de la alineación de Gazoo Racing, la división de altas prestaciones de la firma japonesa. Entre sus rivales se encontrarán el futuro Porsche 718 (Cayman/Boxster) eléctrico, así como el MG Cyberster, ambos previstos para el año 2024.
Las proporciones del Toyota Sports EV, que tiene una carrocería targa, nos hacen pensar en un vehículo de motor central como sus predecesores. Por lo tanto, es muy probable que se asiente sobre una plataforma dedicada con el pack de baterías alojado tras los asientos (será un estricto biplaza). Esto debería permitirle ofrecer un reparto de pesos muy equilibrado.
Toyota lanzará 30 modelos eléctricos hasta 2030
El «LFA» tendrá un chasis desarrollado conjuntamente con Mazda. Por el momento solo se han revelado algunas de sus especificaciones técnicas, incluyendo un 0 a 100 km/h de unos 2 segundos y una autonomía de aproximadamente 700 km por carga (no está claro bajo qué ciclo de homologación se ha calculado dicha cifra).
Aparentemente, la versión de producción del Lexus Electrified Sport será la encargada de estrenar las nuevas baterías de electrolito sólido de Toyota, en las que lleva años trabajando. Esto permitirá a la compañía ofrecer celdas con una elevada densidad energética; además, el vehículo también debería disfrutar de unos tiempos de carga reducidos.
Teniendo todo esto en cuenta, lo más probable es que el heredero del LFA se convierta en uno de los coches eléctricos más avanzados del mercado en el momento de su lanzamiento, que posiblemente tenga lugar a mediados de la década.
Fuente | Autocar
