A principios del año que viene, Jeep lanzará su primer coche eléctrico, un B-SUV llamado a convertirse en su nuevo modelo de acceso. Conocido por la prensa especializada como «baby Jeep», este todocamino será además el primer producto de la histórica firma estadounidense desarrollado bajo el paraguas del grupo Stellantis.
Aprovechando la publicación de su balance de resultados del primer semestre de 2022, la compañía ha mostrado una nueva imagen del esperado vehículo, cuya presentación oficial tendrá lugar a muy corto plazo. Al igual que en las instantáneas compartidas hace unos meses, la unidad en cuestión está pintada en un llamativo color amarillo.
El modelo, cuyo nombre definitivo podría ser Jeep Jeepster, lucirá algunos elementos estéticos que recordarán a los Renegade y Compass; sin embargo, tendrá un aspecto más compacto que sus hermanos mayores, de los que se diferenciará gracias a unas proporciones más bajas, musculosas y, en definitiva, deportivas.
El «baby Jeep» se asentará sobre la plataforma CMP/eCMP de segunda generación. Además de como eléctrico puro (BEV), también estará disponible como mild-hybrid (MHEV), siendo uno de los primeros modelos del grupo en equipar una versión actualizada y electrificada del conocido motor 1.2 PureTech.
El «Baby Jeep» tendrá unos 400 kilómetros de autonomía
La variante 100% eléctrica equipará un propulsor Nidec de 156 CV (115 kW), notablemente más eficiente que la unidad Vitesco de 136 CV (100 kW) que montan actualmente el resto de modelos de Stellantis basados en la plataforma eCMP (Citroën ë-C4, DS 3 Crossback E-TENSE, Opel Corsa-e y Mokka-e, Peugeot e-208 y e-2008).
Sus baterías de 50 kWh útiles y 54 kWh brutos estarán formadas por celdas NCM 811. El sistema de climatización del pack mediante líquido contará con una bomba de calor, lo que mejorará la eficiencia del conjunto en climas fríos. Su autonomía oficial debería rondar los 400 km bajo el ciclo de homologación europeo WLTP.
En el apartado de la carga, podemos esperar que llegue a una potencia máxima de 7,4 kW en corriente alterna (monofásica) y de 100 kW en corriente continua, tardando algo más de media hora en pasar del 10 al 80% de autonomía. Opcionalmente se ofrecerá un cargador semi-rápido de 11 kW en trifásica.
