El público europeo ya no demanda sedanes. Modelos como el Ford Mondeo o el Renault Talisman recientemente se discontinuaron, mientras que otros como el Audi A4 o el Volkswagen Passat pasarán a ofrecerse únicamente con carrocería familiar a corto plazo. Sin embargo, algunas marcas han decidido aprovechar el tirón de los SUV para crossoverizar sus berlinas.
Este es el caso de Citroën y su C5 X. Opel, que también pertenece al grupo Stellantis, seguirá los pasos de su hermana y sustituirá al Insignia por un crossover. Esto ha sido confirmado por Mark Adams, diseñador jefe de Opel. «Vamos a reemplazar el Insignia con algo, pero categóricamente no será una berlina. Las grandes berlinas son una parte cada vez menor del mercado».
Algunos rumores apuntan a que el nuevo modelo podría retomar la denominación comercial Monza, utilizada hace varias décadas para dar nombre a un coupé derivado del Senator. «Hemos estado pensando en el equilibrio adecuado y creemos que el automóvil que reemplace al Insignia debe ser realmente atractivo y aspiracional. Se trata de encontrar esa nueva fórmula».
Adams admite que «la popularidad de los SUV es enorme», lo que nos da pistas de la orientación del nuevo modelo. «Reconocemos que los coches son cada vez más altos y pesados y eso no es bueno. A los clientes les gusta una posición de asiento más alta y una sensación de protección, y el truco en el futuro es hacer esas conexiones con el cliente pero en un paquete que sea más eficiente».
El nuevo Opel Insignia utilizará la plataforma STLA Medium
Todo apunta a que el «Insignia» o «Monza» hará uso de la plataforma STLA Medium, una arquitectura desarrollada desde cero para modelos eléctricos que estrenará este mismo año el Peugeot e-3008. Diseñada para vehículos de entre 4,35 y 5 metros de largo, la STLA Medium se utilizará en los segmentos C (compactos), D (familiares) y E (ejecutivos).
Sus baterías serán de entre 87 y 104 kWh. Se espera que las celdas sean suministradas por ACC (Automotive Cells Company), un consorcio formado por Mercedes-Benz, Saft (TotalEnergies) y Stellantis. Los coches basados en esta plataforma tendrán una autonomía máxima de 700 km WLTP y dispondrán de versiones con tracción total.
Esta base será compartida con el Opel Manta, un crossover algo más pequeño que sustituirá indirectamente al Grandland. Al igual que el «Insignia/Monza», tendrá un carácter deportivo y aspiracional, aunando una generosa altura libre al suelo con una aerodinámica carrocería de tipo fastback.
Fuente | Auto Express
