El primer modelo eléctrico de Wiesmann, el roadster Thunderball, ha logrado una cálida acogida por parte del público, hasta el punto de que ya se ha agotado por completo su primer año de producción (2024). Es interesante señalar que este hito se ha logrado a pesar de su elevadísimo precio de partida de 300.000 euros.
Wiesmann es un pequeño fabricante alemán nacido en 1988 y conocido principalmente por sus llamativos deportivos de diseño neo-retro. El Thunderball, cuyo diseño recuerda poderosamente al de otras propuestas de la marca como el MF3 o el MF5, tendrá una tirada muy limitada, pues en total se producirán unas 1.000 unidades.
El Wiesmann Thunderball equipa dos motores eléctricos acoplados al eje posterior, los cuales rinden 680 CV y 1.100 Nm. Este tren propulsor, desarrollado en colaboración con Roding Automobile, le permite completar el 0-100 km/h en tan solo 2,9 segundos. Monta unas baterías de 83 kWh útiles (92 kWh), suficiente para lograr una autonomía aproximada de 500 km WLTP. Gracias a su sistema eléctrico de 800 voltios, puede cargar a 300 kW de potencia en corriente continua.
«Todos estamos extremadamente orgullosos de que el Project Thunderball, el automóvil que anuncia el regreso de la histórica marca Wiesmann, resuene con tanta fuerza entre los entusiastas de todo el mundo… Haber vendido ya todo el primer año de producción demuestra el atractivo único del Project Thunderball y representa un comienzo fenomenal para la nueva era electrificada de Wiesmann», declara Roheen Berry, director ejecutivo de Wiesmann.
Wiesmann solo fabricará 1.000 unidades del Thunderball
Aquellos clientes que quieran reservar una unidad para el segundo año de producción (es decir, 2025), deberán realizar un depósito reembolsable de 3.000 euros. Como suele ser la norma entre los fabricantes de baja tirada, cada ejemplar será único y podrá personalizarse de arriba a abajo para encajar con los gustos de su afortunado propietario.
«A medida que la industria automotriz experimenta su mayor revolución en un siglo, no puede haber mejor momento para anunciar el regreso de un ícono automovilístico renovado, renacido y recargado. Thunderball continuará con la reputación de Wiesmann de establecer nuevos estándares de rendimiento, artesanía y puro disfrute.
Con su estilo inequívoco, este es el Wiesmann para el siglo XXI, y esto es solo el comienzo. El automóvil se conduce maravillosamente y nuestra inversión en tecnología, como la frenada regenerativa y la última tecnología de batería, ha valido la pena. La marca Wiesmann no solo tiene un pasado y un legado maravillosos y llenos de historia, sino también un futuro brillante y emocionante por delante».
