Está claro que el coche eléctrico supone una potente herramienta de ahorro para aquellas aplicaciones donde se haga un uso intensivo durante años. Es el caso de los coches de las flotas municipales, como los de la policía. Así lo han estimado en una comisaría estadounidense donde han comprado un Tesla Model Y, con el que esperan lograr un ahorro más que significativo, y además duplicando la vida útil habitual de este tipo de vehículos.
Sobre la mesa del departamento de policía de la localidad de Somerset, Wisconsin, estaba el renovar uno de sus vehículos con un Ford Explorer híbrido, o invertir 18.000 dólares más y hacerse con un Tesla Model Y.
Después de hacer cálculos, los números eran aplastantes a favor del Tesla. Y eso a pesar de la diferencia de precio de compra. Pero los ahorros operativos, así como su mayor duración, han convencido a los responsables por el modelo eléctrico.
Según los responsables del departamento, por un lado está el ahorro en combustible, 23 litros a los 100 km de los modelos viejos, y 9.8 litros a los 100 km de los Ford híbridos, que suponían 5.200 dólares al año por unidad. A esto se añade el menor coste de mantenimientos, que añade otros 3.912 dólares por año.
Y es que precisamente el mantenimiento ha sido una de las causas de esta decisión, ya que como indican en la nota de prensa, en los últimos años los costes de mantenimiento se han disparado hasta tal punto que estos se han comido el presupuesto para nuevas compras, teniendo que destinar los fondos a reparar los modelos de combustión.
Por ejemplo, el último Ford Police Interceptor jubilado acumuló más de 15.000 dólares en mantenimientos y reparaciones en los cinco años de servicio, con un consumo medio por encima de los 20 litros a los 100 km, y perdiendo casi todo su valor residual después de 160.000 km. Una ruina.
Es por eso que a la vista de los buenos resultados de otros cuerpos de policía de Estados Unidos, se decidieron a lanzarse por un coche eléctrico. Un Tesla Model Y.
Una opción que indican tiene más sentido al uso que se le da durante las patrullas, que suelen realizarse a baja velocidad, con constantes paradas y salidas bruscas, con muchas horas parado realizando labores de vigilancia, y además sin el humo que según indica la nota de prensa, estaba afectando a la salud de los agentes al filtrarse al interior del vehículo.
Pero la parte económica ha sido sin duda crucial. Después de restar el gasto estimado en equipamiento y consumo eléctrico, los responsables del departamento esperan que después de 10 años el coche eléctrico les permita lograr unos ahorros totales de 83.810 dólares, unos 78.100 euros al cambio. Algo que supone 18.810 dólares más de lo que ha costado el coche.
Estos son los aspectos que desde el departamento de policía les ha convencido por la compra:
- No hay cambios de aceite ni filtros
- Menor coste cambio de pastillas y discos de freno por la frenada regenerativa
- Nuevas baterías diseñadas para 800,000 kilómetros
- Sistema de propulsión diseñado para aguantar 1,6 millones de kilómetros
- Cinco años de garantía/200.000km de garantía para motor y baterías
- Coche fabricado en Estados Unidos
- Los mejores resultados en las pruebas de choque
- Prestaciones superiores
- Larga vida útil
Precisamente la última es una de las claves de las cuentas, y es que la esperanza de vida del Tesla será el doble que la aplicada para los modelos de combustión. En el caso del Ford, después de 5 años era sustituido por uno nuevo. En este caso los cálculos estiman que el Model Y durará al menos 10 años de servicio.
Unas características que además hace menos interesante la opción del renting y más la de la compra financiada, ya que después de cuatro o cinco años el coche puede pasar a ser propiedad del departamento, y ofrecer sus servicios sin el coste financiero. Algo muy importante si la vida útil se espera se extienda más allá de los 10 años.
