Tras la visita que realizó la semana pasada a nuestro país el presidente de InoBat, Andy Palmer, la compañía ha confirmado que los trabajos para construir una gigafábrica de baterías en Valladolid pasarán a un nivel de estudio más profundo. Entre otras cosas, la firma eslovaca evaluará el establecimiento de un proyecto de Investigación y Desarrollo en Salamanca para el almacenamiento eficiente de energía y el reciclaje de baterías.
Esta iniciativa se llevará a cabo en colaboración con la Universidad de Salamanca, el Ayuntamiento de Salamanca y la Junta de Castilla y León. También se establecerán vínculos de colaboración con la Universidad de Valladolid.
La gigafábrica, que tendrá una capacidad máxima de 32 GWh anuales, tendrá como objetivo atender las necesidades de Europa Occidental para vehículos eléctricos y soluciones de almacenamiento energético. La planta costará 3.000 millones de euros y creará 2.000 puestos de trabajo directos en su primera fase, en la que rondará los 8 GWh, llegando a los 4.000 empleados en el futuro.
Una vez finalizada la selección de los terrenos, se ha solicitado a la Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, que realice la modificación específica del plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026 para garantizar el suministro necesario.
InoBat anunciará muy pronto su decisión final
Marian Bocek, fundador y CEO de InoBat, afirma que España ha dado un gran apoyo al proyecto a través de su participación activa en el proceso de selección del emplazamiento. Oscar Puente, alcalde de Valladolid, ha querido resaltar el trabajo llevado a cabo por el Ayuntamiento, señalando la consolidación de la ciudad como motor económico e industrial de la comunidad autónoma.
Valladolid tiene buenas perspectivas para hacerse con la factoría gracias a la presencia de constructores como Renault o IVECO, así como proveedores como Gestamp, Faurecia o Michelin. InoBat también valora positivamente el fácil acceso a la energía de origen renovable y las fuertes conexiones de transporte que ofrece la capital de Castilla y León.
De salir adelante, este sería el cuarto proyecto para construir una planta de baterías para coches eléctricos que recibe España tras los de Envision (Extremadura), BASQUEVOLT (País Vasco) y Volkswagen (Valencia). A pesar del interés mostrado hasta el momento por la empresa, debemos recordar que el trato todavía no está cerrado, pues se continúan evaluando otros posibles emplazamientos para las instalaciones como Reino Unido.
