El Grupo Volkswagen ha anunciado que invertirá 122.000 millones de euros entre 2023 y 2027 en electrificación y digitalización, un esfuerzo que se verá compensando por un menor gasto en el desarrollo de motores de combustión interna a partir de 2025. Además, la compañía alemana también buscará expandir su presencia en el mercado norteamericano, donde tiene más margen de crecimiento que en China y Europa.
«Hemos establecido unos objetivos claros y ambiciosos y hemos tomado las decisiones necesarias para agilizar los procesos», ha declarado el nuevo CEO del grupo, Oliver Blume, durante la conferencia de prensa anual del fabricante. «Los coches eléctricos a baterías representaron una participación récord del 7% de las entregas totales [en 2022], un hito importante que aprovecharemos este año a medida que nuestra popular gama de modelos continúa creciendo.
De acuerdo con nuestro plan de diez puntos, hemos tomado medidas importantes para ejecutar nuestra estrategia, incluidos nuevos productos para nuestras marcas, la optimización de nuestras plataformas y una hoja de ruta de software revisada«.
Más de dos tercios del presupuesto para los próximos cinco años (180.000 millones de euros) se destinará a vehículos eléctricos y software, frente al 56% del plan anterior. La principal diferencia con aquel será una mayor inversión en baterías, materias primas y la construcción de una fábrica en Carolina del Sur para la marca Scout. Debido a todo esto, el gasto general aumentará en un 13%.
Volkswagen destinará más recursos a la fabricación de baterías
El grupo, que se mantiene como líder en ventas de coches eléctricos en Europa, destinará 15.000 millones de euros a la construcción de sus próximas gigafábricas de baterías. De acuerdo con Arno Antlitz, CFO y COO de la empresa, a partir del año 2025 los coches eléctricos supondrán el 20% de sus ventas globales, llegando al 50% en 2030.
El beneficio neto de Volkswagen se situó en 14.867 millones de euros (+0,16%), mientras que la facturación ascendió a 279.232 millones de euros (+11,6%) a pesar de que las ventas se redujeron un 7% (8,26 millones de unidades) respecto a las cifras de 2021. El beneficio operativo creció un 14,8% hasta los 22.124 millones de euros y el margen operativo aumentó dos décimas porcentuales, llegando al 7,9%.
Antlitz afirma que «el año fiscal 2022 ha demostrado de manera impresionante la solidez de nuestro modelo de negocio. Bajo condiciones desafiantes, entregamos 572.100 coches eléctricos a baterías y aumentamos nuestros ingresos generales y ganancias operativas. El año fiscal 2023 no será menos desafiante en vista del desarrollo económico general.
Sin embargo, nuestras sólidas marcas, con sus ofertas de productos convincentes y una cartera de pedidos de alrededor de 1,8 millones de vehículos nos permiten mirar hacia el año fiscal 2023 con confianza. Nuestro objetivo es generar nuevamente rendimientos sólidos en el año en curso. Nuestra sólida base financiera nos coloca en posición de continuar invirtiendo en la electrificación y la digitalización de nuestra empresa, incluso en un entorno económico desafiante».
