La apertura de la red de Supercargadores de Tesla a otros fabricantes podría reportarle cuantiosos beneficios a la firma californiana. Según los analistas de Piper Sandler, Tesla podría ganar 3.000 millones de dólares adicionales hasta el año 2030 gracias a este movimiento, cantidad que aumentaría a 5.400 millones de dólares en 2032.
Recientemente, Ford y General Motors anunciaron que habían llegado a un acuerdo con Tesla para adoptar en Estados Unidos la toma de carga NACS de la compañía capitaneada por Elon Musk, desechando el formato CCS Combo 1 que ambas empresas venían usando hasta ahora. Se espera que sus primeros vehículos eléctricos con ella se lancen en 2025.
Curiosamente, en Europa ha ocurrido lo contrario, pues ha sido Tesla la que ha terminado adoptando el terminal CCS Combo 2 tanto en sus coches eléctricos (desde el lanzamiento del Model 3) como en sus estaciones de carga. El estándar europeo ya ha sido abrazado por la práctica totalidad de los eléctricos a la venta, con excepciones menores como el Nissan LEAF o el Lexus UX 300e, que utilizan el estándar japonés CHAdeMO.
Abrir la red de Supercargadores en Europa ha sido más sencillo por este motivo, mientras que en Estados Unidos los usuarios de otras marcas tendrán que utilizar un adaptador hasta la llegada de los primeros modelos que incluyan de serie la toma NACS, que se caracteriza entre otras cosas por tener un tamaño mucho más compacto, lo que la hace más ergonómica y cómoda de usar.
Los Supercargadores V4 se actualizarán el año que viene a 350 kW de potencia
A priori, el formato NACS soporta potencias de salida de hasta 1 MW (1.000 kW), aunque por el momento ningún Supercargador llega a dicha cifra. Sobre el papel, los nuevos Supercargadores V4 están preparados para alcanzar los 615 kW (pueden funcionar a 1.000 V y 615 A), pero todavía están limitados a 250 kW, como los Supercargadores V3.
En 2024 los Supercargadores V4 se actualizarán para llegar a los 350 kW, lo que permitirá a Tesla igualar a alternativas como IONITY, un consorcio europeo respaldado por BMW, Ford, Hyundai, Mercedes-Benz y Volkswagen.
Esta nueva generación también equipa cables de hasta 3 metros de largo (los Supercargadores V2/V3, diseñados para coches con la toma situada en la aleta trasera izquierda, se quedaban en menos de 2 metros), lo que facilitará la carga en aquellos vehículos en los que el puerto se ubique en otra parte (por ejemplo, la aleta delantera izquierda).
Fuente | InsideEVs
