El Volkswagen Beetle es uno de los automóviles más populares de la historia. Con 21,5 millones de ejemplares vendidos de 1938 a 2003, el simpático Escarabajo sigue siendo reconocido en todos los rincones del globo. Consciente de ello, Volkswagen podría estar planteándose su regreso como un coche eléctrico «retro».
Aunque la producción del (New) Beetle finalizó en 2019, Volkswagen lleva años tanteando la posibilidad de recuperar el mítico modelo. Herbert Diess, anterior CEO del grupo, llegó a hablar abiertamente de esta posibilidad, vinculando su hipotética resurrección al éxito de la furgoneta ID. Buzz. Dada la popularidad de esta última, parece que el proyecto tiene visos de llegar a buen puerto.
Y es que la marca alemana ha presentado por sorpresa un prototipo eléctrico inspirado en el Beetle para la película animada «Miraculous: Ladybug & Cat Noir», en la que jugarán un papel destacado algunos de los concepts de la gama ID. (ID. Buzz Concept, ID. Crozz Concept e ID. Vizzion Concept, que terminaron dando lugar a los ID. Buzz, ID.5 e ID.7 de producción).
El Escarabajo eléctrico será el coche protagonista de la película, y si bien Volkswagen no ha confirmado si se trata de un adelanto de un vehículo de serie como el resto de concept cars del largometraje, ha construido un ejemplar físico que ha podido verse estos días por las calles de París como parte de la campaña publicitaria del estreno.
El lanzamiento de un Volkswagen Beetle eléctrico estaría respaldado por el éxito de la furgoneta ID. Buzz
Pintado en color rojo, el prototipo mantiene toda la esencia del Beetle: las aletas delanteras y traseras bulbosas, los faros redondos y la característica caída del techo. Eso sí, sus proporciones han sido completamente repensadas, con un capó mucho más corto y unos voladizos reducidos a su mínima expresión, lo que le da un aspecto más deportivo.
Hasta cierto punto, recuerda a los New Beetle Ragster Concept de 2005 y E-Bugster Concept de 2012. El habitáculo parece haber sido diseñado para tres pasajeros, con el conductor en posición central. Las puertas, realizadas íntegramente en vidrio, tienen un patrón de puntos similar al de una mariquita (Ladybug, nombre de la franquicia, significa «mariquita» en inglés).
«Desde el comienzo del increíble viaje de hacer esta película, trabajar con Volkswagen se ha sentido muy natural para nosotros. Nuestras dos marcas tienen muchos valores en común. Transmitir estos valores para hacer del mundo un lugar mejor también es nuestra responsabilidad como productores», han declarado al respecto Aton Soumache y Emmanuel Jacomet, productores de la película.
Fuente | Carscoops
