En los últimos años, estamos siendo testigos como unas viejas desconocidas se están abriendo paso en el sector de la climatización de las viviendas. Las bombas de calor. Una alternativa eléctrica a los sistemas de combustión para dar calefacción y agua caliente a las viviendas, y que ahora se han convertido en el objetivo de los ladrones.
Estos elementos han ganado popularidad gracias a la mejora de sus capacidades, bajada de precios, así como por la búsqueda de alternativas tanto a las fuentes como el gas, como a los sistemas eléctricos tradicionales, mucho menos eficientes. Unas bombas de calor que el pasado año vivieron un verdadero boom en Europa por la crisis del gas provocado por la agresión de Rusia a Ucrania, que ha disparado el interés en esta tecnología.
Pero ahora la policía alemana está lanzando un aviso de que hay una nueva tendencia que es el robo de los equipos de climatización. Según el informe, cada vez se denuncian más robos de estas bombas de calor, principalmente en viviendas algo aisladas, por lo que se ha lanzado un aviso para que los propietarios tomen las medidas necesarias para tratar de evitar esta desagradable situación.
De momento son casos aislados, pero el crecimiento de su instalación también está haciendo crecer el número de robos, lo que ha llevado a lanzar una serie de recomendaciones para evitar en la medida de lo posible su sustracción, así como las pérdidas económicas.
Y es que tal como indican las autoridades alemanas, muchos seguros del hogar no contemplan esta posibilidad, y las aseguradoras no están cubriendo este robo en muchos casos.
La recomendación es hablar con nuestra compañía de seguros, y aclarar este aspecto, por escrito, o al menos añadir de forma explícita la bomba de calor dentro de la propia póliza. En caso de que nos den problemas, siempre se puede buscar el contratar una póliza separada para cubrir los daños causados por robo y otros imprevistos.
Para tratar de evitar o minimizar los riesgos, se han publicado algunos consejos para proteger las bombas de calor y que hasta ahora muchos ni se habían planteado. Desde la instalación de sistemas de videovigilancia o sistemas de alarma para disuadir a los posibles ladrones, pasando por unir físicamente accesorios que son difíciles de quitar, identificar individualmente los componentes, hasta incluso colocar un sistema de localización GPS.
Medidas muchas de ellas extremadamente sencillas, que pueden hacer que los ladrones se lo piensen dos veces antes de llevarse nuestro equipo, y facilitar la localización e identificación de los componentes.
