A pesar de sus ambiciosos planes de electrificación, los fabricantes alemanes se están quedando descolgados respecto al líder del sector, Tesla. Durante el primer semestre de 2023, la firma californiana entregó un total de 889.015 coches eléctricos en todo el mundo, superando las ventas combinadas de BMW, Mercedes-Benz y el Grupo Volkswagen, que no llegaron a las 600.000 unidades.
Esto se debe en gran medida a las dificultades que están experimentado las marcas germanas en China, que durante años ha sido su mercado más grande. Allí no sólo se están teniendo que ver las caras con Tesla, sino también con jugadores locales cada vez más poderosos como BYD, que incluso ha superado a Volkswagen como la marca más vendida de la región.
De cara al año 2030, se espera que los automóviles de «nueva energía» tengan una cuota del 90% en el país asiático, lo que evidencia la necesidad de los fabricantes alemanes de revertir la situación lo antes posible. Algunos expertos señalan que, de seguir la tendencia actual, los grupos chinos y Tesla se harán con el control total de dicho mercado.
«Tesla todavía está muy por delante de los fabricantes de automóviles alemanes en todos los principales mercados», señala el analista del sector automotriz Matthias Schmidt. «Están bajo presión para aumentar los volúmenes y alcanzar las economías de escala necesarias para que sus vehículos eléctricos sean rentables».
Los próximos años serán decisivos para la industria alemana
Tesla actualmente disfruta de un saludable margen de beneficio (superior incluso al de Porsche) que le ha permitido ajustar los precios de sus vehículos en varias ocasiones sin comprometer su rentabilidad. En el otro extremo se encuentra Volkswagen, que está viendo como sus modelos eléctricos pierden atractivo debido a sus elevadas tarifas.
Con todo, los tres gigantes alemanes todavía ganan mucho dinero con sus modelos de combustión interna; además, tanto BMW como Mercedes-Benz están logrando que sus respectivas gamas eléctricas experimenten un crecimiento prometedor. A mediados de la década, ambas compañías introducirán una nueva generación de plataformas eléctricas (Neue Klasse en BMW, MMA y MB.EA en Mercedes-Benz) que debería permitirles mejorar su competitividad.
En paralelo, Volkswagen está trabajando en la plataforma SSP, que llegará entre 2026 y 2028. «Las plataformas eléctricas de próxima generación de los alemanes podrían cambiar las cosas», afirma Michael Dean, analista de Bloomberg Intelligence. «Ahí es cuando veremos un gran impulso por su parte, también en China».
Fuente | Bloomberg
