Estos días estamos viendo como las líneas de producción de la planta de Tesla en Texas está comenzando a sacar adelante pequeñas tiradas del próximo miembro de la familia. La camioneta Cybertruck. Una propuesta tan extravagante en su diseño, como exitosa en su proceso de reservas, de la que todavía no sabemos sus precios definitivos.
Durante las primeras presentaciones, como es habitual, Elon Musk se tiró de la moto vendiéndonos que la Cybertruck llegaría al mercado con un precio desde 39.990 dólares. Algo que rápidamente ha tenido que corregir alegando razones como que es un modelo nuevo, con un nuevo proceso de producción…etc. Cálculos elonianos seguidos de unos plazos también elonianos que han supuesto un retraso de unos dos años.
Una estrategia similar a la realizada en su momento con el Tesla Model 3 de 35.000 dólares, que seis años después de iniciar su producción todavía no ha llegado, siendo la opción más económica la variante Standard que en Estados Unidos arranca en los 40.240 dólares.
Cuál será el precio de la Cybertruck
Como recordamos, durante su presentación, Tesla indicó tres precios para otras tantas versiones. Una de acceso con un motor y 400 km de autonomía, que costaría los 39.990 dólares mencionados. La segunda sería una versión con dos motores y 480 km de autonomía, que saldría por 49.990 dólares, mientras que la tope de gama sería una trimotor, con 800 km de autonomía y un precio de 69.990 dólares.
Según Matt Degen, editor senior de la prestigiosa revista Kelley Blue Book: “Actualmente, estimamos que comenzará en alrededor de los 50,000 dólares. Eso la colocaría a la altura de la Ford F-150 Lightning, que arranca en 49,995 dólares.»
Sobre el baile de precios, Degen ha indicado que no es sorprendente, y que incluso la propia Ford ha cambiado varias veces la tarifa de su F-150 eléctrica, que comenzó sus ventas en su versión más económica en 40.000 dólares.
La cuestión es que con dos millones de reservas detrás, es hasta cierto punto irrelevante si Tesla lanzará una versión u otra, y un precio o el otro. Algo que si puede tener un efecto una vez absorbida parte de esa lista de espera, y cuando Tesla necesite bombear la producción para lograr una economía de escala más robusta, y con ello lograr por fin lanzar una variante de acceso más barata.
Algo que incluso podría permitir a Tesla dar un salto cuantitativo, de cara a su objetivo de transformarse en el fabricante de mayor volumen del mundo, superando a Volkswagen y Toyota.
