El incremento de la producción, junto con unos procesos cada vez más eficientes, está provocando que el coste de producción de los paneles fotovoltaicos en China hayan encadenado una drástica bajada en lo que llevamos de año, y sin vistas de que haya cambios a corto plazo.
Según la consultora Chinese Module Marker (CMM) los módulos Mono PERC, o celdas solares de contacto posterior con pasivación de emisor y celdas traseras, y los TOPCon (Tunnel Oxide Passivated Contact) se desplomaron por primera vez en cinco semanas a 0,151 dólares el vatio y 0,157 dólares el vatio respectivamente en apenas 7 días.
Esto supone una caída de más del 7% en los precios de ambas tecnologías, en una tendencia que se produce e un momento donde cada vez hay más fabricantes luchando por una parte del pastel. Unos nuevos protagonistas que sólo tienen en el precio la forma de luchar contra los grandes fabricantes.
Según los datos de la consultora OPIS, desde marzo de este año, los precios de los paneles fotovoltaicos PERC han caído un 34.7%. Un descenso brusco con importantes consecuencias.
Esto supone que los stocks que han acumulado los distribuidores en mercados como Europa, se enfrentan a la llegada de nuevos paneles con precios mucho más competitivos. Los proveedores europeos se enfrentan a una pesada carga de un enorme stock que tendrán que aligerar lo más rápido posible si no quieren que estos se perpetúen, e incrementen las pérdidas.
Una situación compleja ya que el constante descenso de los precios, está provocando que muchos compradores congelen sus pedidos a la espera de que los costes de estabilicen, o sigan bajando. Algo que supone que la producción aumente, pero no así las ventas.
Algo que aviva las preocupaciones sobre una sobreproducción que acecha a los fabricantes, que puede provocar una nueva bajada de precios para aligerar stocks.
Una pescadilla que se muerde la cola que hará que comprar paneles solares sea cada vez más barato, pero que tiene otros riesgos que si nos afectan directamente. Y es que la bajada de precios ha generado ciertas preocupaciones en la industria solar fuera de China.
Una industria que puede ser incapaz de competir con la vorágine industrial de los fabricantes del gigante asiático, que puede llevarse por delante los esfuerzos de los estados occidentales para reducir su casi total dependencia de las placas solares chinas.
En resumen, la disminución de los precios de los paneles solares en China ha tenido un impacto significativo en la adopción global de la energía solar. Ha estimulado la expansión de la energía solar, impulsado la competencia y contribuido a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, también ha generado desafíos en términos de competencia y dependencia de la producción china. En última instancia, el cambio hacia una economía más sostenible se ha acelerado gracias a esta tendencia, aunque no está exenta de desafíos a medida que evoluciona el panorama energético e industrial global.
