La petrolera anglo-holandesa Shell ha sido una de las que antes ha entendido hacia dónde va el sector del transporte, invirtiendo en diversificar su actividad hacia el coche eléctrico. Ahora, la empresa europea ha abierto una de las mayores estaciones de carga de coches eléctricos del mundo, capaz de atender a varios miles de coches por día.
Esta estación se ha abierto en la localidad china de Shenzhen, y cuenta con nada menos que 258 puntos de recarga rápida, y se ha convertido en la más grande de la empresa, capaz de dar servicio a 3.300 coches eléctricos por jornada.
Como cada vez es más habitual, además de cargar, la estación también ofrece servicios de venta minorista, café, comida, y además la estación tiene paneles solares en el techo de la pérgola que cubre los puntos, y que podrá generar unos 300.000 kWh al año.
China es uno de los mercados de crecimiento más importantes para el negocio minorista y de movilidad de Shell, donde, según los datos de la propia compañía, las estaciones de carga de la compañía se utilizan entre dos y tres veces más que el promedio de la industria.
En la primera mitad del año, Shenzhen tenía registrados 860.000 coches eléctricos e híbridos enchufables, lo que está llevando a acelerar los planes de expansión de la infraestructura necesaria para dar servicio a una flota cada vez más amplia, y se espera que la ciudad tenga 300 estaciones de carga rápida para 2025, y que ese número aumente a 1.000 para 2030.
Un ejemplo de que la apuesta por la infraestructura de recarga es un paso fundamental para lograr aumentar la tasa de penetración del coche eléctrico en cualquier mercado, y donde las empresas energéticas como Shell se están asociando con fabricantes como BYD para acelerar sus proyectos.
En este caso la alianza de Shell y BYD supondrá la instalación de 10.000 terminales de carga para vehículos eléctricos en Shenzhen, con planes de expandirse a otras ciudades chinas en el futuro.
No ha sido el único acuerdo de este tipo formado, y recientemente Shell selló un acuerdo de cooperación estratégica con NIO para construir conjuntamente estaciones de intercambio de baterías en China y Europa.
