La electrificación del transporte es uno de los grandes retos de la tecnología. Principalmente el transporte pesado. Un apartado donde hay progresos significativos, pero donde la tasa de ventas es muy baja. Para tratar de ofrecer una alternativa, la alemana ZF ha diseñado un kit que convierte a los camiones diésel en híbridos.
Esta solución instala en el remolque un sistema de propulsión eléctrico. Denominado AxTrax 2, cuenta con un motor y una batería modular que permitirá tanto apoyar la tracción, como aprovechar la energía de la frenada regenerativa. Un aspecto que en este caso tiene doble beneficio ya que los camiones y los frenos sufrirán menos en las bajadas pronunciadas.
De este modo, el sistema puede convertir simplemente enganchando el remolque un camión diésel en un híbrido. Una electrificación que le permite un ahorro de emisiones y combustible del 16%.
Los interesados pueden dar un paso más adelante y optar por el kit híbrido enchufable. Este añade una batería de mayor capacidad y que puede ser recargada con una toma externa, y que según ZF permite elevar el ahorro de combustible hasta el 40%.
Según Bernd Meurer, responsable del remolque eléctrico de ZF: «La electrificación de los remolques es una solución innovadora para descarbonizar rápidamente el transporte de mercancías por carretera. En lugar de simplemente ser remolcado por un camión, el nuevo enfoque general ofrece soporte de tracción adicional al tiempo que ahorra combustible, reduce las emisiones de CO2 y aumenta la sostenibilidad«.
Gracias a su modularidad, el sistema se puede adaptar a los diferentes requisitos y aplicaciones de los fabricantes y operadores de flotas según sus necesidades.
El kit cuenta con un sistema de propulsión de hasta 210 kW nominales y un par máximo de 26.000 Nm. Una nueva solución que facilita el trabajo de electrificación y reducción de emisiones de las empresas y los fabricantes, al mismo tiempo que, según ZF, ofrece un coste total de propiedad competitivo.
