BYD publicó ayer los resultados del tercer trimestre. Un periodo que muestra el meteórico crecimiento del fabricante chino que está logrando no sólo aumentar de forma imparable sus ventas, sino que también incrementa sus ganancias por unidad vendida.
Según los medios chinos, entre julio y septiembre, el margen medio por coche vendido por BYD ha sido de 10.500 yuanes (1.357 euros). Una cifra que supone una mejora de unos 2.700 yuanes respecto al segundo trimestre.
BYD matriculó 822.000 unidades en el tercer trimestre, una mejora del 17,4% respecto al segundo trimestre. Un efecto de escala, que permite a BYD contar con un mayor poder de negociación sobre las empresas suministradoras lo que se traduce en un incremento de las ganancias.
En los primeros tres trimestres, BYD vendió 2.079.638 unidades, tanto eléctricos puros como híbridos enchufables, lo que representa un incremento interanual del 76,23%.
Mientras tanto, se espera que el índice de gastos de BYD experimente una reducción en el tercer trimestre a medida que crezca la escala de ventas y se fortalezca la capacidad de control de costes, lo que supondrá que el último trimestre será incluso mejor.
Además, el precio promedio del carbonato de litio para baterías cayó un 5,5% en el tercer trimestre respecto al segundo, lo que también ayudó a que los costes de los vehículos cayeran ligeramente.
BYD espera que el beneficio neto del tercer trimestre sea de 9.550 a 11.550 millones de yuanes (entre 1.227 y 1.492 millones de euros) lo que supondrá un aumento interanual de entre el 67% y el 101,99%, y un aumento del 39,89% al 69,2% con respecto al segundo trimestre.
Un crecimiento que, según los expertos, tendrá consecuencias. Y es que según BYD aumente su cuota de mercado, que en´China ha llegado al 34.5% el pasado mes de septiembre, esto empujará a grupos de segundo o tercer nivel fuera del mercado chino.
Un mercado que ya no cuenta con ningún fabricante europeo entre los 10 primeros clasificados, siendo Tesla la excepción dentro de los occidentales, segunda con el 8.4% de las ventas en China.
Esto supone que BYD está sacando el máximo provecho a la alfombra roja que los fabricantes occidentales y los japoneses le han puesto por su negativa a abordar seriamente el sector del coche eléctrico. Un dominio que todo hace indicar que tarde o temprano se extenderá a occidente donde su cada vez mejor producto, y sus cada vez mejores precios, le permitirán extenderse sin dificultades.
