Establecerse como un nuevo fabricante de coches no es tarea fácil. Que se lo digan a Tesla, que pasó su propio infierno económico y de producción, que a punto estuvo de llevarla a la quiebra. Es por eso que las marcas vigilan de cerca lo que se dice de ellas en la red. El último y polémico ejemplo nos llega desde Vietnam, donde la marca local Vinfast ha pedido la detención de un ciudadano por verter críticas hacia la empresa.
Según el portal BNN Breaking, VinFast habría denunciado ante la policía vietnamita a un internauta de 37 años tras una serie de publicaciones en Facebook. Esta persona publicó mensajes donde expresaba sus dudas sobre las verdaderas motivaciones de VinFast respecto a su nueva aventura en el sector del automóvil.
Como recordamos, Vinfast es propiedad del gigantesco conglomerado vietnamita Vingroup, el mayor grupo industrial del país que trabaja en sectores tan variados como la tecnología, industria, desarrollo inmobiliario, comercio minorista y servicios. Actividades a las que ahora se suma también la fabricación de coches eléctricos.
En este caso, la polémica ha saltado al denunciar Vinfast a este ciudadano que acusa a Vingroup de haberse lanzado al sector del automóvil para “ocultar pérdidas y realizar transacciones financieras cuestionables ”.
También ha dudado de las verdaderas intenciones de estas inversiones, además de indicar las denuncias sufridas por la marca en Estados Unidos por la presunta mala calidad de sus vehículos.
A la vista de estas acusaciones, Vinfast interpuso una denuncia y a raíz de ella, el internauta fue arrestado por la policía en la ciudad de Ho Chi Minh. Luego estuvo detenido durante aproximadamente 35 horas a lo largo de cuatro días donde se le interrogó sobre sus motivaciones para las críticas, y para saber si había algún interés oculto detrás de sus publicaciones.
Lo más llamativo es que esta persona está acusada por la policía de abusar de sus derechos a la libertad de expresión y de prensa. Supuestamente violó el artículo 331 del código penal vietnamita. Una norma que tiene como objetivo según el diario: “Sancionar a las personas que perjudican los intereses del Estado o los intereses de organizaciones e individuos abusando de su derecho a la libertad de expresión”.
Desde el fabricante se ha indicado es esta es la primera vez que denuncian a alguien ante las autoridades, y que: «Si ocurriera un incidente similar en Estados Unidos, también presentaremos una solicitud a las autoridades locales”.
Opinión
Un caso con un fuerte componente de polémica, ya que supone enfrentar el derecho a la libertad de expresión, con la cuestión del límite de la misma cuando se adentra en el terreno de la difamación.
Pero lo que si está claro es que con este tipo de acciones, Vinfast corre el riesgo de visibilizar y convertir en un mártir a un crítico con una limitada capacidad de influencia, dando más repercusión a su posición entre millones de personas dentro y fuera de sus fronteras. Y las críticas negativas son más permeables que las positivas, lo que sin duda tendrá un efecto contrario a lo que buscaba la empresa al denunciar a este usuario.
