Ford presentó ayer el restyling de mitad de vida de su principal superventas en el mercado europeo, el Puma. Con un diseño exterior ligeramente actualizado, un habitáculo rediseñado de arriba a abajo y una oferta de motorizaciones reconfigurada, buscará mantenerse como uno de los B-SUV más exitosos del panorama.
La firma del óvalo aprovechó la ocasión para revelar algunos detalles de su futura variante eléctrica, que debería llegar unos meses más tarde. Entre otras cosas, se ha confirmado que recibirá el apellido Gen-E para diferenciarse de sus hermanos con motor de combustión interna, una denominación que hasta ahora no se había utilizado en ningún otro eléctrico del fabricante.
Lo cierto es que, mientras que la mayoría de sus rivales engloban todas o casi todas sus propuestas cero emisiones bajo una misma familia (Hyundai IONIQ, Renault E-TECH, Toyota bZ, Volkswagen ID…), cada eléctrico de Ford es «hijo único»: Mustang Mach-E, F-150 Lightning, E-Transit, Puma Gen-E… La alineación no destaca precisamente por su cohesión.
Previsto para finales de año, el eléctrico de acceso de la compañía se distinguirá de otros Puma mediante un kit de carrocería específico que incluirá una calandra completamente cegada para mejorar la aerodinámica. Su producción se llevará a cabo en Craiova (Rumanía) junto a las versiones térmicas.
El Ford Puma Gen-E podría mantenerse a la venta hasta finales de la década
Asentado sobre la plataforma B2E de tracción delantera, el Puma Gen-E compartirá su sistema de propulsión con la furgoneta E-Transit/E-Tourneo Courier, ya que ambos se han desarrollado en paralelo. Basándose en los tiempos de carga anunciados (10-80% en menos de 35 minutos con un pico de 100 kW en corriente continua), el medio británico Autocar pronostica que sus baterías tendrán una capacidad aproximada de 55 kWh.
Su motor de 136 CV (100 kW) también debería ser el mismo. Los rumores apuntan a que rondará los 350-400 km WLTP de autonomía, en línea con rivales como el FIAT 600, el Jeep Avenger o el Opel Mokka Electric. En cuanto a las tarifas, su precio de partida podría situarse sobre los 35.000 euros antes de ayudas, en consonancia con la mayoría de sus competidores… pero peligrosamente cerca del Volvo EX30.
Martin Sander, jede de Ford en Europa, ha dejado caer que la futura versión eléctrica permitirá mantener el actual Puma a la venta «durante muchos años». A pesar de que la generación actual data de 2019, se espera que siga en producción hasta 2029, cuando podría ser sustituido por un modelo desarrollado desde cero como eléctrico puro.
Fuente | Autocar
