El Grupo Volkswagen se ha enfrentado a numerosos contratiempos durante el desarrollo de la nueva plataforma PPE, destinada a vehículos eléctricos premium. Debido a los problemas experimentados por su división Cariad con la arquitectura de software 1.2, el lanzamiento de modelos como el Porsche Macan o el Audi Q6 e-tron ha sufrido varios retrasos.
El Porsche finalmente vio la luz hace apenas unas semanas, mientras que su hermano de Audi no se hará esperar mucho más: tras años de fotos espía, teasers y prototipos camuflados, la presentación del nuevo SUV eléctrico de la firma de los cuatro aros tendrá lugar el próximo 18 de marzo. En un principio, las primeras entregas se producirán en verano. Sus tarifas posiblemente arrancarán de unos 60.000-70.000 euros.
Con 4.75 metros de largo, el Q6 e-tron se encuadrará en el segmento D (SUV medianos), por lo que será rival directo de los BMW iX3 y Tesla Model Y. Estará disponible con dos baterías de 86 y 100 kWh de capacidad. Con la más grande, su autonomía máxima rondará los 600 km WLTP, una cifra similar a la homologada por el Porsche Macan.
En cuanto a la carga, debería alcanzar un pico de 270 kW en corriente continua, pasando del 10 al 80% en 21 minutos. Es muy probable que también disfrute de la tecnología «bank charging», que divide el pack de 800 voltios en dos de 400 voltios cuando el coche se conecta a estaciones de este último tipo, reduciendo con ello los tiempos de carga.
El Audi Q6 e-tron será hermano del nuevo Porsche Macan
Su oferta estará compuesta por varias opciones mecánicas. La variante de acceso se denominará Q6 e-tron 45 y será de tracción trasera. Por encima se situará el Q6 e-tron 55 quattro, con tracción integral. El tope de gama será el SQ6 e-tron quattro, que llegará a los 517 CV (380 kW) de potencia, siendo capaz de completar el 0-100 km/h en unos 4.5 segundos. No deberíamos descartar que la gama se complete más adelante con una versión RSQ6 e-tron equivalente al Macan Turbo, que anuncia 639 CV (470 kW) y rebaja el 0-100 km/h a 3.3 segundos.
El motor delantero en las versiones con tracción total será de inducción y el trasero de imanes permanentes, una combinación que priorizará la eficiencia de la unidad delantera o las prestaciones de la posterior de forma inteligente dependiendo de las condiciones de conducción. Por ejemplo, en aceleraciones fuertes ambos propulsores funcionarán al unísono, con un reparto de par del 30/70.
