Antes o después tendría que llegar. Los amantes de las personalizaciones ya pueden contar entre sus filas a los dos eléctricos alemanes. La firma suiza Lumma Design se ha lanzado a crear dos versiones radicalizadas del pequeño BMW i3, pero también del próximo en desembarcar, el i8.
El i3 recibe un agresivo kit que le permite enfatizar su carácter deportivo. A pesar de ser un urbano de 4 metros de largo, los 170 caballos que esconde en su interior lo convierten en un GTI. Algo que su diseño original camufla y que gracias a elementos como los faldones, y unas llantas del color de la carrocería, estas modificaciones permiten al i3 ganar algo de presencia.
El i8 por su parte era un reto más difícil. Sobre todo por contar con un diseño más agresivo. Pero añadiendo un faldón delantero y lateral, unas llantas de color carbono y una combinación de colores, con el blanco y negro unidos por una pequeña línea verde, dan al i8 un aspecto todavía más radical.
Evidentemente, para gustos colores. Habrá a quien le encante, y quién emitirá una fatwa contra los que han perpetrado estas modificaciones.
Vía | BMW Blog
