Como muchos sabréis, desde el pasado mes julio se ha procedido a la actualización de los 24 puntos de recarga públicos que hay en la ciudad de Madrid. Una renovación destinada a mejorar el servicio, y adaptarse a la nueva normativa que obliga a que un gestor de carga se ocupe de su explotación.
Dos han sido los gestores de carga seleccionados. IBIL y GIC se repartirán a partes iguales estos puntos, 12 para cada uno. Unos puntos que curiosamente tendrán diferencias según la empresa que seleccionemos para adquirir la correspondiente tarjeta, ya que cada uno ha optado por un sistema de recarga.
Por una parte IBIL ha preferido mantener las potencias originales de los puntos instalados por el Plan Movele. Esto significa que los 9 puntos para coche mantienen los 3.8 kW y 16 Ah (Mennekes) mientras que las 3 plazas reservadas para motos eléctricas tendrán una toma de 2.4 kW y 10 Ah (schuko). Una pequeña decepción, ya que esperábamos que al menos alcanzasen los 6 kW a los que pueden llegar algunos modelos hoy en día.
IBIL pondrá en marcha dos tarifas. La IBIL Card nos permitirá realizar un pre-pago, con un coste todavía por confirmar del kWh y que tendrá un precio de alta de 10 euros, con 8 euros de saldo. La otra opción será realizar un contrato mensual que podremos asociar al que tengamos en nuestra vivienda. Decir que esta tarjeta permitirá la recarga en cualquiera de los puntos de IBIL en España, uno de los puntos fuertes de esta opción.
Para pedir la tarjeta en IBIL, podéis solicitarla en el email [email protected], mediante la web www.ibil.es, o llamando al teléfono 902 540 810.
El otro gestor, GIC, ha optado por otro camino en cuanto a los puntos de recarga. En lugar de mantener las exiguas potencias anteriores, han actualizado los postes para lograr un rendimiento mucho mejor. De esta forma los usuarios tendrán a su disposición 10 puntos Mennekes de 8 kW, y dos puntos de 22 kW. Sin duda, una forma mucho más atractiva de acceder a la recarga, y de la que se beneficiarán de forma especial usuarios de modelos como el Renault ZOE.
Al igual que IBIL, GIC pondrá a disposición de los usuarios una tarjeta de pre-pago, que podrán adquirir de forma gratuita, y simplemente tendrán que ir añadiendo saldo según su uso. Nos faltan las tarifas, que estamos esperando recibir lo antes posible.
Lo mejor de todo es que los usuarios podrán utilizar sus coches y motos en cualquiera de los 24 puntos que forman parte de esta iniciativa. La interoperabilidad es una de las condiciones para su puesta en marcha, por lo que a falta de conocer los detalles, con una tarjeta podremos acceder a toda la red.
Ahora esperamos que esto sólo sea el principio de un despliegue más amplio, y sirva de ejemplo a otros ayuntamientos para extender una red cada vez más amplia, y sobre todo funcional.
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