Ted Gaines, senador de los Estados Unidos por Roseville, lidera una lucha por lograr que el estado limite las ayudas a los coches eléctricos que cuenten con precios más elevados.
El senador propone que los coches con un precio por encima de los 40.000 dólares no puedan acceder a los 2.500 dólares que ofrece el gobierno del estado, y que incluso los que acceden a un Tesla de más de 100.000 dólares pueden reclamar.
La mejor parte de esta medida es que la propuesta del senador incluye que este dinero que ahora mismo se entrega a familias con un nivel adquisitivo alto, se destinen a aumentar las ayudas a los interesados en comprarse un coche eléctrico, pero su presupuesto sea más modesto.
De esta forma los 2.500 dólares actuales podrían crecer hasta los 3.500 dólares para aquellas personas que quieran dar el salto a un modelo enchufable, que podrán acumular con los 7.500 dólares que les entrega el gobierno central. Una fórmula que sobre el papel bastante coherente ya que para el cliente de Tesla y los demás fabricantes de gama alta los 2.500 dólares no será una gran diferencia, pero los 1.000 dólares adicionales si pueden ser definitivos para los menos acaudalados.
Pero podemos ser mal pensados, e imaginar que si Tesla decidiese instalar su gigafábrica en California, en lugar de en Nevada, seguro que esta propuesta no habría sido presentada.
Vía | Autoblog
