Aquellos que seguimos la actualidad del coche eléctrico tenemos en Noruega la gran referente en cuanto a implantación acelerada. En el pequeño país nórdico, quinto productor mundial de petróleo, los eléctricos han pasado de ser una minoría a llevar un camino de convertirse en la compra más normal de los consumidores.
El crecimiento en ventas ha sido espectacular, y por ejemplo en octubre de 2014 la penetración de este tipo de coches ya multiplicaba por más de 10 la de cualquiera de los grandes países de Europa, con un 12.5% del total de ventas de turismos. Una cifra que apenas un año después ha crecido hasta el 18%, y sólo teniendo en cuenta los coches eléctricos puros.[blocktext align=»left»]¿Cuales son los principales incentivos para los noruegos a la hora de comprarse un coche eléctrico? [/blocktext]
De todas formas los noruegos a pesar de llevar mucha ventaja, también tienen mucho por hacer. No hay más que echar un vistazo a unas estadísticas que nos indican que de los 2.5 millones de coches matriculados en este mercado, 65.000 son eléctricos. Apenas un 2.5% del total.
Esto ha provocado que las autoridades a pesar de lograr un primer objetivo de conseguir 50.000 coches eléctricos en las carreteras noruegas, no hayan bajado los brazos. El gobierno ha mantenido gran parte del paquete de ayudas, como exención del IVA, peajes gratuitos, e incluso las ha ampliado.
Desde el 1 de julio los coches eléctricos de alquiler también están exentos de impuestos tanto para su adquisición, como para su explotación comercial. Una medida que ha gustado mucho a los operadores que se han lanzado a renovar sus flotas con vehículos más limpios.
Red de recarga
Noruega también ha cambiado su enfoque en la cuestión de la imprescindible infraestructura de recarga. Hasta el momento los esfuerzos se han centrado en dotar a los centros urbanos de puntos, lo que ha provocado que el 78% de las ventas se concentrasen en las grandes ciudades.
Pero a partir de 2014 los esfuerzos se han dirigido a la expansión de la red fuera de las ciudades, lo que ha provocado que la tasa de matriculaciones en el centro de la ciudad haya bajado hasta el 37%. Algo que nos indica que los residentes en las afueras de las ciudades han encontrado en la mejor infraestructura una motivación para dar el salto.
Para el gobierno noruego el objetivo es que para 2018, cuando se espera se comiencen a retirar algunos incentivos, el coche eléctrico coche eléctrico será lo normal en las calles del país nórdico, donde lo extraño cada vez más será ver un modelo con motor diésel o gasolina.
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Vía | La-croix (francés)
