Como recordamos, a principios de este mes de agosto los accionistas de SolarCity han aceptado la compra por parte de Tesla, lo que permitirá continuar con el objetivo por parte de Elon Musk de convertir a Tesla en mucho más que un simple fabricante de coches.
Una operación valorada en 2.300 millones de euros que ha levantado no poca polémica. Ahora la comisión encargada de controlar el sistema financiero, Federal Trade Comission, ha dado luz verde a la operación que podrá ser completada en los próximos días.
Un acuerdo que todavía tiene que pasar una junta de accionistas después del 14 de septiembre. Elon Musk dijo el mes pasado que está seguro de que los inversores aprobarán este movimiento. Él mismo se abstendrá en la votación de ambas empresas, con el fin de demostrar que sin su influencia también se sacará el proyecto adelante. Sin embargo, si que está teniendo charlas y reuniones con los accionistas para convencerles.
Además de abstenerse de usar sus votos para dejar en manos del resto de accionistas el dar luz verde o no a la operación, Elon Musk y los actuales jefes de SolarCity, han adquirido de forma personal 100 millones de dólares en acciones de la propia empresa solar. Elon Musk se ha hecho con 65 millones, mientras que sus primos, Lyndon y Peter Rive, han comprado otros 17.5 millones cada uno.
Una inyección que será usada para seguir ampliando el número de instalaciones fotovoltaicas de SolarCity, además de servir de ejemplo del optimismo de los directivos sobre este movimiento. Un optimismo que de momento no se deja notar en unas acciones que siguen un preocupante ritmo de bajada constante.
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Vía | Diariorenovables
