¿Por qué la retirada de Bolloré de la venta de coches eléctricos es una buena noticia?

El empresario francés Vincent Bollore, ha confirmado que dará un paso atrás en su apuesta por el coche eléctrico, dejando de vender vehículos a particulares, y centrando su actividad en las ventas a flotas de car sharing, y también en soluciones de almacenamiento estacionario.

Según explica el propio Bollore, la razón principal son los elevados costes de producción de un vehículo con un nivel de ventas muy bajo. Unas ventas lastradas por una tecnología que no estaba pensada para esta labor, ya que los vehículos sufrían un exagerado nivel de auto-descarga cuando estaban parados. Algo que obligaba a tenerlos continuamente enchufados.

Las cosas en el plano económico no han marchado todo lo bien que se esperaba. Las pérdidas se han multiplicado, llegando a los 250 millones de euros. Una cifra difícil de soportar en un fabricante pequeño como este.

Esto que en un principio podría ser una mala noticia, tiene su lectura positiva. Para Bollore la principal razón para este cambio de política ha sido la llegada de más propuestas por parte de los grandes grupos. Unos fabricantes que cuando comenzó la expansión de Bollore en el sector, el coche eléctrico no estaba ni si quiera en los planes de las marcas. Un hueco que se lanzaron a cubrir.

Ahora el desembarco los fabricantes tradicionales ha sido la puntilla final para decidir dar un paso atrás en el proyecto de Bollore, que se centrará en sacar el máximo partido a lo invertido en I+D en los últimos años, y aplicarlo tanto a las baterías para el hogar, como en la venta de celdas para los packs de vehículos como los autobuses eléctricos.

La buena noticia, dentro de lo triste que es que un pequeño fabricante no logre rentabilizar su valiente apuesta, es precisamente que su abandono lo hace por que el mercado del coche eléctrico está madurando, y cada vez vemos más y mejores propuestas.

Hemos pasado de un escenario donde los mejores coches eran los trillizos de Mitsubishi/Citroën/Peugeot, además del Nissan LEAF de 24 kWh, con unos precios de entre 30 y 35 mil euros, a una etapa donde vemos la llegada de modelos como el Opel Ampera-e, el Tesla Model 3, o el nuevo Nissan LEAF, con sus 55 o 60 kWh y unos precios entre 35 y 40 mil euros. Sin duda, un paso adelante drástico.

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Vía | Bloomberg