Desde hace más de 20 años, el estado de California lucha por lograr mejorar las cifras e emisiones contaminantes de los coches que recorren sus carreteras. Una pelea constante contra un poderoso lobby que ha logrado de forma paulatina mejorar las cifras. Principalmente desde la puesta en marcha de los créditos de emisiones.
Estos otorgan puntos a aquellos fabricantes que más coches eléctricos vendan. Con estos créditos podrán compensar las emisiones de sus modelos con motor de combustión. En caso de tener déficit, deben comprar, y pagar, a aquellos fabricantes con superávit. Un programa de lo más interesante, con resultados muy llamativos.
El primero y más evidente, es que los fabricantes están centrando sus lanzamientos en los estados con esta normativa. Es el caso del nuevo Chevrolet Bolt, que ha comenzado la distribución por los estados ZEV, mientras que el resto, además de Europa, tendrá que esperar hasta finales de año para recibir sus unidades.
A partir de 2018, las empresas tendrán que comenzar a aumentar los créditos obtenidos por las ventas de eléctricos y a hidrógeno, comenzando en 4.5% para 2018, y llegando a 22% para 2025. Esto supone que para llegar al 22 por ciento de créditos, el 8 por ciento de las ventas totales deben ser vehículos de cero emisiones, o un total acumulado de alrededor de 1.2 millones de vehículos en 2025.
Unos créditos de emisiones que varían según la autonomía de los coches, y que han aumentado más de lo esperado gracias al incremento de capacidades de las baterías en los últimos meses.
Los fabricantes más y menos preparados
El segundo es un incremento de la oferta. Pero este despliegue está siendo muy desigual según que fabricante. De esa forma según los últimos datos, este sería el ranking. En primera posición (excluyendo a Tesla que tiene un 100%) en implantación se coloca BMW. Incluyendo eléctricos e híbridos enchufables, la gama de BMW dotada de un sistema eléctrico ha supuesto e 2016 el 8.9% de sus ventas.
En segunda posición se coloca General Motors, con un 7% de sus ventas , impulsado principalmente por la aportación de Chevrolet, tanto con el Volt, como el Spark, y ahora con el Bolt.
Volkswagen por su parte se ha colocado en tercera posición con un 6.2%, mientras que Ford se aúpa al cuarto puesto con un 4.6%. A partir de ahí empiezan los fabricantes que tienen un verdadero problema.
KIA se ha colocado en la cola con apenas un 1.3% de ventas eléctricas. Algo que este año vivirá un importante cambio gracias a la llegada de nuevas propuestas en el sector. Modelos como el Niro enchufable, junto con el Optima PHEV y e Soul EV, permitirá a los coreanos mejorar algo este año.
Tampoco están para tirar cohetes en Honda y en Toyota. A pesar de ser sinónimos de innovación, los japoneses se colocan a la cola en ventas de eléctricos y enchufables con menos del 1% de sus entregas. Y eso a pesar de contar con modelos a hidrógeno, que son los que más puntos otorgan. Pero su ritmo de ventas es mínimo. Para Toyota la salvación puede venir de la mano de la nueva generación del Prius enchufable, que puede ayudar a mejorar los números este año.
Una ambiciosa legislación que como vemos está logrando poco a poco «motivar» a los fabricantes a apostar cada vez más por el coche eléctrico, ya sea por las buenas, o por las malas.
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Vía | GreenCarReports
