A partir de finales de este mismo año, las gasolineras de la petrolera BP comenzarán a recibir puntos de carga para coches eléctricos, un movimiento similar al realizado por su compatriota Shell. Las gasolineras seleccionadas estarán tanto en Reino Unido, país de origen de la empresa, como en otros países de la Europa continental.
La medida se verá facilitada por la inversión de 5 millones de dólares que realizó recientemente BP en la compañía estadounidense de recarga móvil para vehículos eléctricos FreeWire, cuya tecnología permitirá un despliegue flexible de los primeros puntos de prueba en establecimientos seleccionados, además de adaptarse con facilidad a otros posibles emplazamientos.
Tufan Erginbilgic, director ejecutivo de BP Downstream, declara: «La movilidad está cambiando y BP se compromete a seguir siendo el minorista de combustible de elección en el futuro. Sin lugar a dudas, la carga de coches eléctricos se convertirá en una parte importante de nuestro negocio, si bien la demanda de los clientes y las tecnologías disponibles todavía están evolucionando.
Al utilizar el sistema móvil de FreeWire, podemos responder rápidamente a las necesidades del cliente y proporcionar instalaciones de carga en las estaciones de servicio donde veamos una mayor demanda, sin necesidad de hacer inversiones significativas en tecnologías fijas y en la infraestructura actual. La oportunidad de explorar también opciones para proporcionar servicios de carga fuera de nuestros sitios de venta actuales hace que FreeWire sea un socio ideal para BP«.
Este movimiento se ha producido apenas tres meses después de que Shell lanzara su servicio Recarga con Shell. Esta misma empresa también anunció a finales del año pasado que sus gasolineras albergarán los primeros puntos de recarga ultra-rápidos del Reino Unido dentro del marco de la red IONITY, respaldada por varias empresas europeas.
A primera vista, parece que las empresas petroleras británicas son las que mejor se están adaptando al cambio de rumbo que está sufriendo la industria del transporte, algo que contrasta con otras como la española Repsol, cuyos pasos en materia eléctrica están siendo, por el momento, algo más tímidos.
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Fuente | Fleetworld
