La demanda desborda la capacidad de producción de los coches eléctricos de Smart y Volkswagen

Podríamos pensar que las marcas tradicionales no están invirtiendo demasiado en el coche eléctrico por que piensan que no hay demanda para atender una mayor producción. Pero los acontecimientos están desbordando las previsiones de grandes grupos como Daimler y su marca Smart, y también a Volkswagen.

De estos últimos ya hemos hablado hace unas semanas por la imposibilidad de atender la demanda existente. Se dan la mano dos problemas, una baja capacidad de producción fruto de la casi nula inversión industrial, y una demanda que no para de crecer en las versiones eléctricas e híbridas enchufables.

Desde Volkswagen el propio jefe de la marca, Herbert Diess, ha confirmado estos cuellos de botella en las líneas de producción ralentizan las entregas de coches eléctricos: «Podríamos vender significativamente más e-Golf de los que hay actualmente somos capaces«. Algo que esperan poder hacer con actualizaciones de urgencia en las plantas de donde salen sus modelos eléctricos, y que estarán listas esta primavera.

Ahora sabemos que esto también está afectando a Smart. Según han confirmado fuentes del fabricante alemán, las ventas de la versión eléctrica del ForTwo y el ForFour están siendo muy superiores a las esperadas. Sobre todo a partir de la llegada de esta nueva generación.

Según la jefa de Smart, Annette Winkler, en estos momentos están trabajando duro para aumentar la capacidad de producción de las versiones eléctricas. Y es que la actual serie ha vendido más unidades en seis meses que la anterior en dos años completos. «El aumento de la demanda se está produciendo mucho más rápido de lo que podríamos haber esperado, y lo estamos hablando con nuestros proveedores.»

Esto tiene como resultado que la espera para recibir una unidad de fábrica esté llegando en algunos casos al año completo. Sin duda, un problema para Smart y que podría acelerar y sobre todo confirmar los planes para que a partir de 2020, la división de Daimler se convierta en una marca donde la oferta esté protagonizada en exclusiva por coches eléctricos.

Estos son dos ejemplos que dan la razón a los que piensan que si hay demanda de coches eléctricos. Algo que ha ido en contra de las políticas de los fabricante germanos que han esgrimido justo lo contrario para ralentizar sus inversiones y contar con un nivel de producción que como vemos, se está quedando muy por detrás de la demanda.

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