El reto de fabricantes de bajo coste como Skoda para encontrar clientes para sus coches eléctricos «premium»

En 2020 arrancará el programa de coches eléctricos del grupo Volkswagen, y sus diferentes marcas comenzarán a desplegar sus propuestas. Entre ellas está Skoda. El fabricante checo que invertirá 2.000 millones de euros en diseñar una oferta inicial de vehículos de nueva generación que se convertirá en su mayor inversión en una nueva gama hasta el momento.

El principal problema es que los elevados precios de la tecnología, se convertirá en un reto para una marca acostumbrada a luchar en segmentos de precio populares.

El primer modelo eléctrico de Skoda será el Vision E. Un todocamino que contará con un cuerpo de 4.64 metros de largo, una distancia entre ejes de 2.850mm, y una altura de 1.591mm. Unas cifras que le colocan a medio camino entre el Skoda Kodiaq y el Karoq. Algo que sumado a una configuración donde veremos la presencia de motorizaciones de hasta 225 kW (307 CV), baterías de hasta 80 kWh que le proporcionará una autonomía de unos 500 km. Algo que nos avanzan que casi con total seguridad hablamos de un coche con un precio bastante elevado.

Así lo avanza el jefe de ventas y marketing de Skoda, Alain Fevey, que en una rueda de prensa ha indicado que los coches eléctricos serán más caros que los convencionales, lo que hará necesario el encontrar al grupo de clientes que esté listo para pagar más por este producto.

No será fácil encontrar un cliente dispuesto a pagar un precio de un premium en una marca asociada con el bajo coste, o precios populares, como es Skoda. Un reto que se añade a la ya de por si complicación de iniciar un programa desde cero.

Y es que si alguien se interesa en los modelos eléctricos de Skoda, será por que ofrecen precios más bajos que otras marcas incluso dentro del mismo grupo. A igualdad de condiciones, o con una diferencia pequeña, es más que probable que el cliente opte por hacerse con un Audi o un Volkswagen. Y al usar exactamente la misma tecnología que estas dos marcas, habrá poco margen para Skoda a la hora de ofrecer precios más competitivos.

Pero en algún momento hay que arrancar un programa que para 2025 esperan les permita llegar a los 5 modelos eléctricos a batería. Fecha para la cual podrán trabajar la economía de escala, y conseguir ese efecto económico diferenciador que les de alguna posibilidad de encontrar su hueco en un mercado que en sus inicios será poco propicio para marcas como Skoda.

Vía | Autonews