Esta semana se ha presentado en el Salón del Automóvil de Malasia el Borgward BXi7. Una propuesta que sin mucho ruido está quemando etapas para llegar al mercado de la mano de un diseño sobrio, producción alemana, y un precio que al menos en sus primeros mercados será bastante más asequible de lo que estamos acostumbrados a ver.
Se trata de una empresa alemana nacida en 1919, que como otras muchas marcas vivió su época de gloria, antes de bajar a los infiernos del sector y terminar desapareciendo. Un nombre que ha sido recuperado recientemente por capital chino que ha resucitado el proyecto con una propuesta bastante completa.
Entre los primeros modelos se situará el Borgward BXi7. Un nombre ciertamente muy similar al próximo BMW iX7. En este caso se trata de un todocamino 100% eléctrico que se colocará por tamaño en el segmento del Audi Q5. Una de las características mas importantes del BXi7 es que su diseño se ha realizado desde cero pensando en instalar un sistema eléctrico. Algo que tiene como resultado una superficie plana en los bajos para albergar una batería y que le proporciona un mejor centro de gravedad, algo muy importante en un todocamino, y también permite contar con un amplio espacio para pasajeros y carga.
El BXi7 contará con un sistema de dos motores eléctricos independientes, cada uno alojado en uno de los ejes. Esto además de una potencia conjunta de 200 kW (272 CV) y un par motor de 400 Nm, le permitirán gozar de algo poco habitual de momento en los todocaminos eléctricos, como es la tracción total. Un punto muy importante para esta propuesta. Gracias a esta potencia, será capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 7.9 segundos, con una velocidad máxima limitada a 195 km/h. Cifras más que respetables.
Además la batería contará con diferentes capacidades, arrancando la más básica en una capacidad de 50 kWh, que según el fabricante le proporcionan una autonomía de 375 kilómetros. Suponemos que bajo el ciclo europeo, que es el que suelen usar las marcas chinas. Por lo tanto hablamos de una autonomía media real en torno a los 280 km.
Lo mejor de todo es que Borgward ha confirmado que el BXi7 contará con un sistema de refrigeración líquido en su batería, lo que le permitirá mantener las prestaciones en un amplio rango de temperaturas exteriores, desde los 30 grados bajo cero hasta los 55 grados positivos.
Falta la confirmación oficial del precio. Pero desde Borgward se ha indicado que el sobreprecio de la versión eléctrica respecto a la gasolina no será muy superior a los 3.000 euros. Algo que nos indica que en el mercado chino su coste se situará por debajo de los 30.000 euros al cambio antes de ayudas. Una cifra que si logra replicar en mayor o menor medida en Europa, sin duda le permitirá colocarse como una muy interesante alternativa para un modelo que comenzará en el último trimestre de este año su distribución en China, y que todavía no tiene fecha de llegada a nuestro mercado.
